Legisladores hispanos buscan que la excantante se agregue al Registro Nacional de Cine.
The New York Times
Nueva York, EU. Primero fue Selena Quintanilla-Pérez, la cantante hispana pionera que inspiró a una generación de artistas y fue asesinada en la cúspide de la fama. Luego estaba “Selena”, la película que pulió su leyenda y llevó a otra artista hispana al estrellato.
Siguieron álbumes tributo, una serie de Netflix y podcasts, y ahora, más de dos décadas después del lanzamiento de la película en 1997, un grupo de legisladores está presionando para que “Selena” se agregue al Registro Nacional de Cine, diciendo que su inclusión podría presionar a Hollywood a aumentar la representación hispana en las filas de la industria. El esfuerzo de los legisladores fue bien recibido por los expertos en cine y estudios hispanos, que lo consideraron muy retrasado.
“Es un reconocimiento al talento de chicanas e hispanas en la actuación y la representación”, dijo Theresa Delgadillo, profesora en la Universidad de Wisconsin-Madison, “y una mujer innovadora en la música en el centro”.
Selena irrumpió en la industria de la música tejana dominada por hombres en Texas, ganando la adoración de la crítica, un gran número de seguidores y luego un Grammy en 1994. La fundadora de su club de fans la mató a tiros un año después, con solo 23 años. Su debut en inglés, “Dreaming of You”, fue lanzado póstumamente.
Más de un cuarto de siglo después de su muerte, Selena sigue siendo un ícono de la cultura pop, especialmente entre los mexicoamericanos y latinos de su natal Texas. En Spotify, tiene más de cinco millones de oyentes mensuales “. Este mes, los Grammy la honrarán con un premio al mérito especial.