- Pese al semáforo naranja.
- Es difícil compensar los problemas económicos que se vivieron durante nueve meses, refiere Mojica Calderón.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
El Buen Fin, fue la última esperanza para que la economía en Durango se reactivara y de esa manera las empresas locales pudieran terminar el 2020 con números parcialmente positivos, pero, la realidad es que no fue así, debido al semáforo rojo.
Sin embargo, se dio un ligero cambio tras decretarse el cambio de color a naranja en materia epidemiológica, lo cual se convirtió en un alivio para la iniciativa privada. A pesar de esto será muy complicado terminar este año con finanzas sanas.
De acuerdo con el presidente del Consejo de Empresarios Jóvenes (CEJ), Gustavo Mojica Calderón, a duras penas lograr cumplir los compromisos de fin de año, como es el pago de salarios, aguinaldos, prestaciones, liquidaciones de créditos y sobre todo, el pago de impuestos, lo cuales en voz del líder empresarial, “esos realmente nunca esperaron con o sin pandemia para el gobierno la situación tributaria era la misma”. (sic)
Así mismo, se mostró positivo con el comportamiento en el flujo económico que año con año se da en diciembre, no obstante, es poco probable que vivan un cierre 2020 estable, dado que es complicada una compensación en los estragos financieros que dejó el paro de actividades comerciales durante semanas.
“Definitivamente no va a ser un diciembre tan positivo, son muchos ya los compromisos que se adquirieron en los meses anteriores, el tema de renta, lo que dejamos de pagar en salarios, hubo acuerdos con nuestros colaboradores en donde se acordó bajarles el salario por cierto número de meses”, confirmó.