- En el Centro Histórico, se pueden ver largas filas de clientes, quienes esperan ingresar a los diversos comercios.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Como es costumbre en estas fechas decembrinas, las calles del Centro Histórico de la capital del estado se encuentran llenas de personas que acuden a las tiendas con el objetivo de comprar los regalos de Navidad para sus seres queridos, y en este 2020 a pesar de la contingencia sanitaria no fue la excepción.
Al exterior de los comercios que lograron sobrevivir a la crisis económica su pudo ver durante la mañana de este martes de quincena, largas filas de clientes de todas las edades que aprovecharon sus pagos de fin de año para cumplir los regalos prometidos de los pequeñines, de la mamá, el papá, del primo, la suegra e incluso por qué no, del intercambio en la oficina.
Cada año, la calle 5 de Febrero, por ser una de las vialidades donde se generan las principales compras de fin de año, se convierte en la arteria más complicada de transitar tanto a pie como en vehículo durante la mitad de diciembre, debido al mar de gente que lleva bolsas y bolsas con obsequios.
En otros tiempos, esto se podría considerar normal, no obstante, al ser un año donde el coronavirus cambió al mundo se esperaría otro escenario, pero sorpresivamente no fue así.
De manera similar afuera de los centros bancarios del primer cuadro de la ciudad decenas de ciudadanos esperaron bajo el sol abrazador de diciembre su turno para sacar dinero, pero eso sí, respetando la sana distancia y el uso de cubrebocas.
Sin duda este comportamiento se repetirá y posiblemente empeorará hasta Navidad, y ante esto lo más recomendable es continuar las medidas sanitarias y estar al pendiente de las indicaciones gubernamentales en materia de salud con respecto al semáforo epidemiológico.