- Si hay costo político, que se pague.
- Los legisladores locales se quedaron cortos, ante los reportes diarios de 250 o 300 contagiados y ante los 5 o 20 fallecidos por Covid-19.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Se debe establecer una sanción a los ciudadanos que no usen cubrebocas, no económica porque la situación es muy difícil, pero puede ser trabajo comunitario, señaló Miguel Ángel Lazalde Ramos, dirigente perredista al indicar que la Ley recientemente aprobada por los legisladores locales se quedó corta, ante los reportes diarios de 250 o 300 contagiados y ante los cinco o 20 fallecidos por Covid-19.
El presidente de Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que no habla de los grandes centros comerciales, sino de la mayoría de los negocios donde los atiende una persona, que puede ser el dueño y no puede tener policías en la puerta para ver quién entra y cómo entra.
Y si en ese momento pasa un ciudadano sin cubrebocas, se mete a la tiendita y pasa un inspector a quien van a sancionar es al negocio, eso -dijo Lazalde Ramos- es incorrecto.
La ley que debió aprobarse era para sancionar a los ciudadanos, no económicamente porque no se trata de una ley con efectos recaudatorios, pero sí se les puede sancionar con trabajos comunitarios.
En Durango, los contagios se siguen incrementando por la falta de conciencia de los ciudadanos de utilizar los cubrebocas; los legisladores se quedaron cortos, sí se debió sancionar a los inconscientes porque hoy en día, se tienen familiares y amigos fallecidos por coronavirus y el tema es muy serio.
En Durango todos los días hay entre 250 y 300 contagiados y entre cinco y 20 fallecidos por día, por lo que el tema exige más conciencia incluyendo a la ciudadanía y debe haber consecuencias para quien no quiera cumplir con las medidas de protección.
Finalmente, señaló el perredista que su partido se ha sumado a esta lucha contra la pandemia a través de una campaña en la que se entregan cubrebocas de manera gratuita en las colonias más vulnerables en donde es muy difícil que la gente tenga dinero para comprarse un cubrebocas.