Celebra Iglesia aniversario de llegada de Faustino Armendáriz

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  • Con Misa de Acción de Gracias.
  • “Deseamos lo mejor para toda la humanidad, para todo ser humano, deseamos lo mejor para todas las familias, que Dios las proteja y que la Santísima Virgen las cubra con su manto”.

Rebeca Aguirre / La Voz de Durango

Este sábado 21 de noviembre, la Arquidiócesis de Durango, llevó a cabo una emotiva Misa de Acción de Gracias por el primer aniversario de ministerio episcopado del señor arzobispo, Faustino Armendáriz Jiménez en la entidad, misma que se realizó a mediodía en la Catedral Basílica Menor y a causa del semáforo rojo que se vive actualmente a causa del Covid-19 en la entidad, esta fue transmitida a través de Facebook live, para que feligreses, religiosos y sociedad en general pudieran acompañarlo ante tan emotivo evento, misma que fue concelebrada por varios sacerdotes pertenecientes a la Iglesia local.

Fue el 21 de noviembre de 2019 y ante la presencia de cientos de fieles y autoridades religiosas y civiles, entre ellas, el nuncio apostólico en México, Franco Coppola, que tomó posesión el décimo arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, quien fue elegido por el papa Francisco para ocupar dicha sede, después que Antonio Fernández Hurtado había sido trasladado a la Arquidiócesis de Tlalnepantla.

OBISPO MISIONERO

Tras realizar su profesión de fe en la Catedral Basílica Menor de Durango, Armendáriz Jiménez, aseguró que venía a Durango como discípulo misionero, sin otra pretensión que, “hacer el mandato misionero que nos dejó Jesús antes de subir al Cielo, de ir y hacer discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que el Señor nos ha mandado”.

Faustino Armendáriz señaló hace doce meses que era imprescindible “afianzar un camino pastoral sumamente anclado en una espiritualidad de la comunión y de la sinodalidad, que se refleje cada vez más en una Iglesia en salida misionera”.

Además, invitó a los jóvenes a que juntos asumieran “el desafío de salir a misionar a tiempo y a destiempo. Ahí donde muchos de ustedes ya se encuentran, necesitamos con urgencia gritar que Jesús está vivo, que quiere salvarnos; su creatividad y alegría juvenil es un tesoro que les invito para que lo pongan al servicio de la vida, de la familia y de la paz; en las carreteras digitales que ustedes a diario practican están sentadas muchas personas que piden y necesitan les anunciemos la verdad del amor y la vida”.

A lo largo de este año, Faustino Armendáriz, se ha pronunciado a favor de una tarea misionera que le permita estar cerca de las familias para promocionar así los valores a la luz del Evangelio y de la Palabra de Dios, pues se quiere una sociedad sana para poder aspirar a tener espacios de felicidad y el principal espacio es la familia, aseguró.

Meses después, exhortó a todos los sacerdotes y fieles consagrados, “a unirse como un ejército de Dios a la tarea insustituible de la Iglesia, que es la misión permanente casa por casa y como ha dicho el papa Francisco, recobrar y acrecentar el fervor único y la alegría de evangelizar, incluso cuando hay que sembrar entre lágrimas”. 

ADVERSIDADES DE LA PANDEMIA

Monseñor Armendáriz, al inicio de la pandemia de Covid-19, dio a conocer que mientras durara la contingencia sanitaria, con el objetivo de prevenir cualquier contagio, acataría todo lo señalado por la Conferencia del Episcopado Mexicano y la Secretaría de Salud.

Desde entonces, el prelado exhortó a todos los fieles a continuar en oración desde sus casas y a seguir las celebraciones eucarísticas transmitidas diariamente en los diferentes medios de comunicación, ya sea a través de internet o televisión.

Fue a finales de marzo que Armendáriz Jiménez, desde el Cerro de los Remedios, por medio de la Adoración al Santísimo, bendijo la ciudad y la Arquidiócesis de Durango, en una celebración especial, con motivo de la contingencia mundial que se vivía y vive aún en estos momentos.

Para el 20 y 22 de julio, la noticia dada a conocer por parte de la Arquidiócesis de Durango donde se informó del deceso de los padres del señor arzobispo, doña Panchita Jiménez de Armendáriz y el señor Valentín Armendáriz Villalobos, causó una gran consternación a la sociedad duranguense e inundó medios de comunicación locales, nacionales, así como redes sociales, de sinceras condolencias, mensajes y pésames a don Faustino ante tan irreparables pérdidas.

Finalmente, en este tan importante día para la Arquidiócesis de Durango, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, bendijo a los presentes y dijo que pese a las adversidades de la pandemia, “deseamos lo mejor para toda la humanidad, para todo ser humano, deseamos lo mejor para todas las familias, que Dios las proteja y que la Santísima Virgen las cubra con su manto”.