- El sector restaurantero está ahorcado; no es posible aguantar un día más.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
El sector restaurantero está ahorcado, el llamado urgente es que termine la ley seca y las restricciones de horario, ya son nueve meses de pandemia y ya no se puede aguantar ni un día más, señaló Miguel Camacho Herrera, presidente de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), indicando que siempre estarán de acuerdo en cuidar la salud cumpliendo los protocolos necesarios, pero es urgente activar la economía.
El líder empresarial, señaló que el llamado a la autoridad es que se levante la ley seca y no se restrinjan más los horarios de los restaurantes, nunca estuvieron de acuerdo la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas, sin embargo, en el ánimo de contribuir a bajar la movilidad, se accedió por un tiempo determinado, pero la medida está ahorcando al sector restaurantero.
El tema de la ley seca está afectando a los restauranteros que consideran como una fórmula perfecta el vender 50 por ciento de alimentos y el 50 por ciento de cerveza o bebidas con contenido alcohólico.
Camacho Herrera, dijo que les piden que aguanten y aguanten, pero ya no pueden hacerlo, porque muchos ya están “tronando”, se están reduciendo horarios y personal, pero duele perder a empleados valiosos que se van a la calle porque es más viable limpiar carros que estar en un restaurante en donde una parte importante de sus ingresos proviene de las propinas y en este momento no hay.
La restricción de horarios y la ley seca está pegando duro a los empresarios y a la gente que se está quedando sin trabajo, meseros, cocineros, etc.
Son nueve meses de pandemia, en donde la industria restaurantera que es la que más empleos genera está devastada, “ ya no puede aguantar una semana más”, de aquí a diciembre sería una bola de nieve con la que no podrán.
Finalmente, señaló que el sector es responsable y está de acuerdo con cumplir los protocolos sanitarios de manera puntual, pero se necesita con urgencia levantar la ley seca y la restricción de horarios para lograr la activación económica.