A 52 años de la matanza de estudiantes

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  • 02 de octubre 1968.
  • Mucha información no se ha dado a conocer, refiere Adalberto Contreras.
  • “Era un delito en ese entonces ser estudiante”, asegura el catedrático.

Perla Rodríguez / La Voz de Durango

A 52 años del movimiento y matanza de estudiantes del 02 de octubre de 1968, se desconoce el número exacto de jóvenes fallecidos en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco.

“De manera oficial se tiene un registro de cerca de 26 personas fallecidas, hay otras fuentes que mencionan que fueron más de 300, no se sabe con certeza cuántas personas fueron las que murieron, cuántos los desaparecidos (…) el gobierno hizo un recuento de pocas personas, hay otros que dicen que los cadáveres los echaron en los mismos camiones y los fueron a incinerar en el campo militar número uno, que los fueron a vaciar al Golfo de México, es algo todavía que queda en incógnita”, expuso Adalberto Contreras, docente de tiempo completo, y quien ha estudiado sobre el tema por muchos años.

Hay mucha información al respecto que no se ha dado a conocer, por ejemplo, el secretario de Gobernación de aquel tiempo, Luis Echeverría Ávarez, mandó filmar el 2 de octubre desde la Secretaría de Relaciones Exteriores, material videográfico resguardado, y más adelante desaparecido durante el incendio de la Cineteca Nacional en 1985.

“Hay mucha información que muy probablemente esté en el archivo general de la nación que no conozcamos la población en general, no se tiene el número con certeza de cuántas personas fallecieron”.

Aunque se recuerda únicamente un día, el 02 de octubre, se trató de un movimiento de alrededor de cinco meses, dijo.

Una de las versiones indica que todo comenzó el 22 de julio con una gresca entre estudiantes, reprimida y violentada por parte de los granaderos, “en vez de calmar el asunto le echaron más pólvora, eso derivo en todos esos conflictos. Violencia que se estaba dando de manera inusitada, había personas desaparecidas, muertos, muchísimos heridos, era un delito en ese entonces ser estudiante”.

Lo que restó de julio, agosto y septiembre abarcaron este movimiento estudiantil. El 02 de octubre se dio el lamentable suceso, y después todavía se persiguió a las personas que tenían alguna fama política por parte del movimiento, tanto estudiantes como maestros. Se terminó ya disuelto el Consejo Nacional de huelga en diciembre.

Aunque se trataba de un movimiento estudiantil, las peticiones en aquel momento eran meramente políticas, comentó. Por ejemplo, derogar el artículo 145 y 145 bis del código penal federal, los cuales tipificaban al delito de disolución social, como una represión en contra de los derechos de expresión contra el gobierno.

Otra era la disolución del cuerpo de granaderos, la indemnización de familiares de muertos y heridos hasta en ese momento en el conflicto.

“Los seis puntos del pliego petitorio de ese entonces era enteramente políticos, no eran estudiantiles, se le llamó movimiento estudiantil, porque los estudiantes fueron quienes orquestaron de alguna manera esta situación, que de alguna forma derivó en cosas que no habían podido lograr movimientos anteriormente”.

Adalberto Contreras mencionó que para este movimiento hubo participación de muchas escuelas, no solamente de Ciudad de México, sino a nivel nacional múltiples instituciones estuvieron en paro.

Inició el conflicto con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ellos fueron los que empezaron a engrosar este esquema de huelga, después otras instituciones educativas y privadas se fueron sumando.

“Eran muchísimas las escuelas que estaban en huelga y que participaron en el movimiento, prácticamente Ciudad de México en cuestión escolar estaba paralizada”.

Inicialmente había un contexto de cierta algarabía a nivel mundial, en México concretamente se tenían protestas sociales importantes en la década anterior, el presidente en aquel momento, Gustavo Díaz Ordaz, tenía cierta fama de ser represor, persona intolerante a las manifestaciones.

“Cuando le toca ser hospedador de las Olimpiadas que se celebraron en el país en octubre del 68, él quería tener todo el contexto social en calma. Se maneja la versión que alguna forma el Gobierno de Estados Unidos, la CIA inclusive comenzaron a meter mano en este esquema. Buscaron alborotadores que hicieran que la gente socialmente ebulleciera, salieran personas que no estaban contentas con el régimen, con el afán de apresarlos y poder celebrar la fiesta olímpica en buenos términos, se les salió de las manos. Derivó en la matanza del 02 de octubre”. Hubo presencia militar en la mayor parte del conflicto estudiantil, dijo.

OTRAS PROTESTAS

“…y cuando pensamos que no iba a volver a ocurrir nada, ocurre el 10 de junio de 1971, con la matanza del jueves de Corpus”.

Enseguida a habido conflictos importantes, dijo, sobre todo en ataques a la población, en la década de los 70’s se pudo vivir de manera muy cruda el ataque contra los medios de comunicación, resaltó.

Surge también lo de Ayotzinapa, en septiembre del 2014. En este caso, de estudiantes normalistas, refirió que sus peticiones eran enteramente de mejoría a las condiciones de las Escuelas Normales Rurales.

Esta situación se derivó precisamente por una marcha que ellos comúnmente asisten a Ciudad de México el 02 de octubre, capturaban los camiones, “y bueno, ya se desencadenó otra situación, si hay puntos de similitud, pero también cuestiones que la manera de pensar de la gente se ha ido modificando”.

UN ANTES Y UN DESPUÉS…

Con el paso de los años, sí ha habido un cambio respecto a las diversas protestas y manifestaciones.

Es distinto porque en aquellos años, la clase política se consideraba como un tótem inalcanzable, al presidente no se le podía decir nada, no se podía estar en contra. Aquella persona que decidiera desafiar, sabía que había un problema grave al cual enfrentar.

Sin embargo, actualmente no. Ahora la libertad de expresión ha mejorado, pero no representa que se pueda decir de manera abierta lo que se desee, comentó Adalberto.

Señaló además que en aquel momento el Ejército estaba al mando enteramente del presidente, ahora sí se observa que hay otras manos que intervienen en ello.

“En ese entonces el narcotráfico no era un problema importante, no era algo que pudiera mover el tipo de decisiones, ahorita sí, hay mucha infiltración de este tipo de cuestiones”.

Asimismo, antes los estudiantes practicaban la distribución de información mediante brigadas, de boca en boca, con papeles, pero ahora las redes sociales juegan un papel importante.

MILITARIZACIÓN DEL PAÍS

Adalberto refirió que si bien se ha madurado en materia de alzar la voz, de alguna forma el movimiento del 68 propició que la gente sembrara ese sentido de inconformidad; algo que sí ha ido marcando una cierta evolución.

Sin embargo, “el uso de las fuerzas del Ejército si puede ir en detrimento. La militarización del país, si es que se llegara a dar puede ser un problema complejo para poder resolver y dar para atrás a esa probable evolución y transformarla en involución”.

EL 02 DE OCTUBRE SE RECUERDA MAL

Si bien existe la frase “el 02 de octubre no se olvida”, es sumamente mítica y repetida. “Yo creo que no se olvida, pero se recuerda mal, porque la gente solamente tenemos esa referencia concretamente del 02 de octubre, no hemos dado tiempo a estudiar todo lo que había antes, a ver cuáles eran los orígenes del conflicto, por qué, qué causas había de parte del Gobierno, si había infiltrados o no, en qué derivó, y gracias a este día que tenemos”.

En algunos aspectos se mejoró, pero en otras prácticamente no cambió nada, y la historia tiene esa máxima condenatoria, que el “pueblo que no aprende su historia, está condenado a repetirla”.