- Gobierno federal rompió la interlocución.
- Prevalece la voluntad de un hombre sin apertura a la democracia participativa o a una gobernanza democrática.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
El problema en Chihuahua tiene varias vertientes, una de ellas es el acuerdo que se firmó en 1944 y que obliga a la entrega por quinquenios de una cantidad importante de agua de la que escurre del río Bravo, de ninguna manera abarca agua concesionada como la que se tiene en La Boquilla en la zona agrícola de Delicias, señaló Óscar Moreno Littleton, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Durango.
Hay una fecha fatal que es el 23 de octubre en la que debe terminar, ya que en el quinquenio anterior quedó un desfase muy grande de deuda con la entrega de agua y es por que el gobierno federal está tratando de cumplir.
Se tuvo tiempo para ir pagando poco a poco y no dejarlo hasta el último, el haber mandado a la Guardia Nacional a cuidar la presa La Boquilla en lugar de estar cuidado la frontera de Ciudad Juárez en donde hay mucha violencia, deja claro que la Guardia Nacional, no está cumpliendo con los objetivos para los que fue creada.
Definitivamente, hay estructuras políticas relacionadas con esa situación, las más de 20 mil familias de agricultores de Chihuahua viven de la agricultura y están en su legítimo derecho de defender su “modus vivendi”.
Lamentablemente, el gobierno federal ha roto toda interlocución tanto con el gobernador de Chihuahua como con los agricultores y le está dando los límites de la autocracia que se vive en el país, la voluntad de un hombre sin apertura a la democracia participativa o a una gobernanza democrática.