Por Omar García Rosales
En raras ocasiones una historia de videojuegos nos puede contar mucho sin decir una sola palabra. Pero la llegada de Super Metroid en 1994, cambió la manera de contar historias y de paso darle rumbo al género de plataformas en 2D.
Lanzado como secuela de Metroid II lanzado para la Game Boy, el título Super Metroid sería lanzado en 1994 para la legendaria Super Nintendo desarrollado por Nintendo R&D1.
Su historia nos mostró el regreso de Samus Aran luego de su encuentro con la última larva Metroid, de la cual tras muchas investigaciones dio como resultado la posibilidad de mejorar los atributos biológicos de la humanidad, por lo que nuestra protagonista es enviada a buscar nueva vida inteligente en otros mundos y cazar nuevas especies.
Al poco tiempo de iniciar su misión, Samus recibe una señal de auxilio del centro de operaciones, el cual se encuentra bajo ataque de un misterioso ser con forma de pterodáctilo de nombre Ridley quien también ataca inmediatamente a nuestra protagonista. Desorientada y sin saber qué hacer, Samus se embarca en la búsqueda de encontrar a la larva Metroid y descubrir que es lo que está sucediendo fuera de las instalaciones de la colonia espacial.
Para sobrevivir a un plantea lleno de diferentes y feroces criaturas, así como una peligrosa atmosfera, Samus cuenta con una gran cantidad de armas y artilugios para mejorar su armadura y así poder explorar los distintos escenarios, áreas ocultas y esquivar diferentes obstáculos que encontraremos en nuestra misión de escapar del planeta a como dé lugar, el cual como punto extra, cuenta con un mapa gigante por explorar.
Con gran énfasis en la exploración el título nos reta a desbloquear el mapa en su totalidad, invitándonos a revisitar áreas que previamente habíamos visitado, pero en su momento eran inaccesibles debido a que no contamos con la habilidad adecuada para explorarla.
Uno de los grandes atractivos de la entrega es el gran inventario de mejoras que podremos equipar y des-equipar a placer, escalar los muros mediante saltos, la posibilidad de disparar en diagonal y correr a mayor velocidad. Mejoras que no solo han marcado la diferencia en la franquicia, sino en toda la industria de videojuegos. A destacar la frustración que en un primer contacto el título puede causar en jugadores no familiarizados con la saga, ya que los enemigos no cuentan con indicador de vida, lo cual aunado a un notable diseño de niveles y escenarios brinda una experiencia única de juego.
A más de veinte años de su lanzamiento, Super Metroid se convirtió en un título fundamental en la historia de los videojuegos, no solo para entender el propio universo de la saga, sino que sentó muchas de las bases para el género de plataformas aún hoy en nuestros días.