Graciela Rosales / La Voz de Durango
Los periodistas cumplen con una actividad esencial, la de mantener informada a la sociedad, y para hacerlo deben salir a la calle, al lugar de la noticia y es por eso que durante la pandemia, se han convertido en un sector vulnerable, expuestos diariamente al contagio de Covid-19.
Algunos compañeros lo confiesan abiertamente, tienen miedo que al regresar a casa, puedan llevar el coronavirus a sus familias; y es que en algunos casos, la protección solo es un cubrebocas que usan durante varios días porque sus desnutridos recursos no alcanzan para comprar uno diario y mucho menos para cambiarlo varias veces al día.
Una de las organizaciones de periodistas hizo el intento de conseguir pruebas rápidas para reporteros, pero el resultado no fue exitoso; las instancias de salud dicen tener tan limitadas las pruebas, que no alcanzan para compartir con un gremio noble, apasionado y fiel a su tarea de informar; el costo de las pruebas es inalcanzable para quienes apenas perciben el salario mínimo profesional.
Y aunque los dirigentes de las diferentes organizaciones de periodistas no saben con exactitud cuántos reporteros en Durango se han contagiado, se sabe de algunos casos.
Son varios los funcionarios del Gobierno Estatal y Municipal que han dado positivo y los sustos entre el gremio persisten porque de una u otra forma hacer su trabajo los lleva a la cercanía con titulares de las diferentes dependencias.
A todos ustedes compañeros, que haciendo a un lado su miedo al contagio, continúan en la primera línea de la información, pese a los riesgos que implica, mi reconocimiento y solidaridad.