- Seguirán estrictamente protocolos de sanidad para salvaguardar la salud de los internos.
Durango, Dgo.
A partir de este lunes, se reanudan las visitas familiares en los centros penitenciarios del estado, siguiendo estrictamente los protocolos de sanidad para salvaguardar la salud de los internos, dio a conocer el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Francisco Javier Castrellón Garza.
Los centros en los que se recibirán ya las visitadas de los familiares son: el Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 1, ubicado en la capital duranguense; el Centro Distrital de Reinserción Social (Cedireso) No. 1, de El Salto, Pueblo Nuevo; Cedireso No. 2, en Santiago Papasquiaro y el Centro Especializado en Reintegración y Tratamiento para Menores Infractores (CERTMI) No. 1, también de esta ciudad, detalló el secretario.
Después de cuatro meses y medio, los familiares podrán tener comunicación de manera presencial al interior de cada centro, ya que durante ese tiempo, las personas se comunicaban a través de llamadas telefónicas o videoconferencias, con la intención de salvaguardar la salud de cada una de las Personas Privadas de su Libertad (PPL), explicó.
El titular de la SSP, comentó que esta nueva “normalidad” nos lleva a aplicar protocolos de sanidad muy puntuales como lo es: el tapete desinfectante al ingreso, guardar sana distancia de 1.5 metros como mínimo, toma de temperatura y presión arterial, así como evitar contacto físico en el interior y exterior de los centros, exigir el uso obligatorio del cubrebocas y la constante aplicación de gel antibacterial en las manos.
Precisó que, por el momento, con la misma finalidad de proteger la salud de todos, siguen suspendidas las visitas de mujeres embarazadas, personas con hipertensión, adultos mayores de 60 años y niños.
Finalmente, Castrellón Garza agradeció a cada una de las personas PPL, así como a sus familias, por la paciencia y apoyo mostrado en este tiempo, ya que gracias a estas acciones y con la participación de todos se contuvo de manera significativa la propagación de este virus al interior de los centros, protegiendo vidas y privilegiando el derecho a la salud que tienen todas las personas privadas de su libertad.