Avanza proyecto de la presa El Tunal II: CAED

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  • Sin certeza sobre recurso necesario.
  • Falta la negociación con los ejidatarios dueños de los terrenos, con quienes ya se tiene contacto.

Graciela Rosales/La Voz de Durango

El proyecto de la presa El Tunal II, está en espera de que sea validado el dictamen de un experto y de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), pueda asignar los recursos correspondientes, informó Rafael Sarmiento Álvares, titular de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED).

Explicó que hasta el momento, lo último que ha pedido el gobierno federal a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y de la SHCP, es el dictamen de un experto, esto después de haber elaborado el proyecto ejecutivo y cumplir con todos los requerimientos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dicho dictamen ya se entregó a Hacienda.

Falta también la negociación con los ejidatarios dueños de los terrenos, con quienes ya se tiene contacto, para en un momento dado, poder hacer las gestiones que permitan la construcción de esta obra.

Sarmiento Álvares, comentó que en este momento está en espera de que el dictamen sea validado y que la Secretaría de Hacienda pueda asignar recursos; esto lleva otro tema administrativo y financiero que es con qué recurso se va a hacer.

Hay varias formas que se están analizando, pudiera ser con recursos cien por ciento federales, con una mezcla de recursos federales y estatales, otra opción es que sea con una aportación público-privada o bien que se haga cien por ciento particular o privada.

Este proyecto es muy importante, y para dar seguimiento a esta magna obra, se formó una coordinación especial para llevar a cabo todo lo necesario para cristalizar este proyecto que va a permitir abastecer de agua a la ciudad de Durango.

Finalmente, el titular de la CAED señaló que la instrucción del Gobierno del Estado, es en el sentido de incrementar la cobertura de servicios de agua potable y drenaje, asegurando la calidad y verificando que las cargas de aguas residuales no dañen el ambiente y que sobre todo, no se afecte a la ciudadanía.