- Duranguenses acuden a los templos para elevar una plegaria a Dios y recobrar las fuerzas de continuar por el sendero de la vida.
Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Durango ya se encuentra en semáforo naranja en relación al Covid-19 y esto ha logrado que nuevamente los templos estén abiertos para todos los feligreses, sin embargo, como era de esperarse se tuvieron que adaptar a las medidas de higiene establecidas por el gobierno federal.
La Voz de Durango constató que la Catedral Basílica Menor acató las nuevas reglas al especificar las entradas y salidas del lugar.
Justo antes de entrar, también se habilitó un tapete desinfectante que disminuye la contaminación o propagación del virus, lo que genera un mayor control y ambiente de calma.
Al estar dentro de Catedral llama la atención las reglas estrictas relacionadas a la sana distancia específicamente en las bancas, pues solo se permite que dos personas tomen asiento al momento de rezar o en la misma misa, además se redujo la cantidad de estas, lo que obliga una menor afluencia de creyentes en cada ceremonia.
Otro protocolo que ha sido implementado y que contradice a la costumbre en cada fin de misa, es la prohibición de dar físicamente el saludo de la paz, a la par, los padres también deberán evitar entregar la hostia.
No obstante, estas modificaciones al ritual religioso son pasajeras y conforme a la evolución del Covid-19 estas podrían cambiar.
A pesar de todo esto, persiste una fuerte esperanza en los corazones de lo duranguenses, pues acuden a los templos para elevar una plegaria a Dios y recobrar las fuerzas de continuar por el sendero de la vida deseando que todo vuelva a la normalidad.