Durango, Dgo.
El 29 de junio en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo el papa Francisco bendijo los Palios Arzobispales. Esto es de suma importancia para nuestra Arquidiócesis, debido a que de entre los 54 palios que se bendijeron este día, se encuentra el de nuestro señor arzobispo, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez. Normalmente son entregados de manera personal a cada Obispo Metropolitano, pero debido a la pandemia no fue posible que los arzobispos asistieran. Ante tal situación los palios serán enviados a los Nuncios Apostólicos de cada país para posteriormente ser entregados. Por ahora no existe fecha exacta de la celebración especial en la cual monseñor Faustino recibirá, por manos del nuncio en México, Franco Coppola, el palio arzobispal, pero en su momento se dará a conocer a la feligresía. El Palio Arzobispal es un ornamento que llevaban los obispos del oriente como emblema de su dignidad y oficio pastoral y a partir del siglo IX fue de uso ordinario para los arzobispos. Se coloca sobre los hombros del sumo pontífice y de los arzobispos como símbolo del pastoreo y recordatorio que deben cargar con las ovejas, así como lo hizo el Buen Pastor. Este palio se confecciona con la lana de corderitos blancos que se crían en el convento romano de Santa Úrsula, mismos corderos que son bendecidos por el Papa en la misa de Santa Inés el 21 de enero. Demos gracias a Dios por nuestro Señor Arzobispo y pidámosle al Buen Pastor que le llene de su gracia, para que siga impulsando la misión, bajo el amparo de la Inmaculada Concepción patrona de la Arquidiócesis de Durango.