- Necesario revitalizar la agenda y hacer una transparencia cercana a la gente, informa.
- Desde principios de julio se comenzarán a ver muchos precandidatos por el país y se agravarán la violencia y la inseguridad.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Eduardo Bohórquez López, director de Transparencia Mexicana capítulo de Transparencia Internacional en México, sustentó la conferencia “La importancia de la transparencia y rendición de cuentas en tiempos de Covid-19, indicando que desde su punto de vista las instituciones de transparencia durante el inicio de la pandemia, no se vieron dispuestas a partirse la cara por la sociedad.
La transparencia –dijo- ya no está de moda, hay que revitalizar la agenda y hay que hacerla cercana a las personas, a las comunidades, hay muchas acciones, pero en términos del discurso público hay un fracaso y hay que hacerse cargo de eso.
Cuando una discusión pública a nivel nacional sobre si el derecho a saber estaba activo o no durante una pandemia, se perdió una batalla simbólica importante; se perdieron semanas valiosas donde las personas no vieron a los institutos de transparencia como alguien que estaba dispuesto a partirse la cara por ellos.
“Imagínense si a las enfermeras, a los médicos les ha costado trabajo demostrar su utilidad pública y social en una pandemia y ha tenido que salir la Jefa Fabiana y hacerse campañas para que no lastimen al personal de salud en el transporte público… imagínense cómo nos vimos nosotros con el tema de acceso a la información si no aprovechamos que este era un llamado a partirnos la cara por la gente; no a discutir los plazos de ley, eso lo íbamos hacer de todas maneras, …como comunidad de práctica mandamos un mensaje equivocado”.
El director de Transparencia Mexicana, dijo también que cuando las reglas están bien diseñadas, son claras y las consecuencias también, las instituciones mexicanas funcionan impecablemente y esto es el resultado de los sistemas que funcionan; cuando estos dejan de funcionar, se genera la corrupción.
Un segundo asunto de carácter analítico, luego de la salida de los resultados sobre calidad de impacto gubernamental, es la medición sobre corrupción en trámites y servicios en todo el país.
Y precisó que la transparencia no es integridad, hay estados de la república que son muy transparentes y que entregan información a través de sus órganos garantes con muchísima naturalidad, pero no son los mejores en estándares en materia de control de la corrupción, ser transparentes no significa ser íntegros, significa que posibilitar a los demás el que puedan formarse una opinión o una valoración sobre lo que se está haciendo.
Si además de todo se oculta información, se incrementa el riesgo de corrupción, transparentar la información es el mínimo, no es el máximo.
Javier Duarte transparentaba los contratos, nada más que eran con empresas fantasmas, muy transparente y deshonesto a la vez; lo importantes es ser transparentes y también íntegros, que se generen instituciones transparentes y abiertas, pero sobre todo integras, porque si no se logra esa combinación se sumarán a la larga lista de los César Duarte, Javier Duarte, etc.
Transparencia sin anticorrupción efectiva, es igual a impunidad, porque todos sabemos lo que está pasando y se incrementan los índices de impunidad; la palabra integridad es contraste perfecto de corrupción; cuando hay un comportamiento integro hay menor frecuencia de corrupción
En este momento hay una batalla alrededor del Covid-19, es obligación del Estado tener un micro sitio con la información necesaria para ejercer una relación con la sociedad, esta es una instrucción constitucional, no es optativo ni innovador, es lo mínimo, lo que pueden hacer.
En la transparencia en el tema de la pandemia hay dos grandes temas: el primero que tiene que ver con la emergencia sanitaria y otro que tiene que ver con las acciones para evitar consecuencias tengan un impacto menor.
Los gobiernos normalmente saben que tienen menos poder cuando están enfrentando una pandemia, son chiquitos en relación al problema y empiezan a agregar acciones muchas acciones para tratar de demostrar que están haciendo algo.
Es crucial que se ponga el foco en los resultados, por una razón técnica, las epidemias y las pandemias nunca se van como el caso de la violencia en contra de las mujeres, fenómenos que si no se mantienen controlados, regresan y regresan con mucha fuerza.
Sabemos que haber un rebote, puede ser que sea en octubre o noviembre, lo que sí sería inaceptable es que los gobiernos no hayan aprendido que funcionó y que no funcionó en la primera parte de la pandemia.
Porque si van a querer poner las mimas acciones que están usando ahorita, sin saber que hay resultados de impacto, será como tirar el dinero de la basura.
En el re-brote de la pandemia habrá un coctel sanamente peligroso; las empresas buscando vender los mismos servicios al gobierno, los mismos ciudadanos buscando una forma de sobrevivir, va a haber un proceso electoral en marcha, aunque normalmente empiecen en noviembre, desde principios de julio se van a comenzar a ver muchos precandidatos por el país; y tendrá un agravante la violencia y la inseguridad.
Los grupos de interés que tienen voz, poder y acceso, se van a tratar de apoderar de los eventuales rescates económicos que se estén anunciando; por eso la importancia de diques desde ahora, para evitar la regresión en el tema de transparencia.