Aumentará demanda de atención psicológica tras confinamiento

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  • Las personas de la tercera edad es un sector que también sufre.

Alejandro Valencia / La Voz de Durango

El trabajo de los especialistas en psicología durante el confinamiento que continúa en todo el país ha jugado un papel importante en el municipio de Durango, y esto se ve con los 102 pacientes atendidos por parte del Instituto de Salud Mental (ISM), sin embargo, la demanda de la atención psicológica podría aumentar durante la Nueva Normalidad, así lo aseguró Hilda Patricia Meraz Espinosa, encargada de dicho organismo.

La especialista en salud mental explicó que el esperado aumento de sesiones psicológicas tras el fin de la cuarentena se deberá por el cambio social al que se adaptará la ciudadanía, en virtud de ello se agudizarán algunos trastornos que ya presentan los duranguenses, como es la ansiedad, depresión e intentos de suicidio.

“Nosotros tenemos que estar al pendiente o estar en una constante introspección para poder saber qué es lo que estamos viviendo o atravesando en ese momento”, expuso.

En conclusión, será fundamental reforzar la salud mental en todas las áreas de la vida como la laboral y escolar, dado que será la única forma en que el ser humano pueda adaptarse al nuevo estilo de vivir que se tendrá al concluir el encierro comunitario.

INTENTOS DE SUICIDIO Y DEPRESIÓN EN ADULTOS MAYORES

Otros datos que dio a conocer Meraz Espinosa es que los intentos de suicidio en Durango no se frenaron durante la actual cuarentena y que el ISM ha dado ayuda a siete personas con la intención de escapar por la puerta falsa.

En lo que se refiere a la violencia intrafamiliar, el Instituto de Salud Mental también ha apoyado en seis casos tanto de quien realiza la acción como de quien la recibe.

La atención psicológica no discrimina género e incluso edad, puesto que los adultos mayores también han solicitado el apoyo psicológico para sobrellevar el encierro, en dicho grupo, se identificaron dificultades para vivir el día a día, ya que sus rutinas de visitar parientes, comprar víveres o simplemente caminar por las calles o en el parque se frenó por completo.