¿Quién soy?

0
133

MTF. Alfredo Arévalo

En algún momento de nuestra vida nos hemos planteado esta pregunta, y es algo que nos atormenta de diversas maneras, muchos podemos asegurar que sabemos la respuesta, pero se entra en el dilema de que estamos en un cambio constante, por lo que es más sencillo responder a ¿quién fuiste? o ¿quién serás?; pues podemos ver como actuamos ante situaciones o los errores que cometimos; y la idea que creamos de lo que queremos hacer.

Sin embargo, el vernos en nuestro presente nos genera un conflicto muy grande, y muchos de los problemas generadores de malestar psicológico que sufren las personas tienen que ver con esta situación, pues más allá de los demonios internos que nos da miedo enfrentar, están los estatutos que seguimos en la familia  en la sociedad, eso nos orilla a hacernos pasar por quienes no somos.

Podríamos afirmar que es fácil romper con la presión social, la cual nos obliga a ofrecer una imagen idealizada de nosotros, cortando la espontaneidad, la curiosidad, la creatividad, y todo lo que nos puede dar características únicas. Entonces paradójicamente podemos ser quienes nos inculcan que seamos, pero ya no somos nosotros.

Apuesto mi identidad

Como ya hemos hablado anteriormente, se tiene la idea de que la sociedad es un lugar de cooperación, pero no se tiene muy claro cómo son estos vínculos, o si el beneficio mutuo siempre estará presente; por ello aun cuando estamos dentro de cierta manera mantenemos distancia, con una apariencia que da el mensaje de aceptar estos vínculos, y dentro debajo de varias capas que vamos formando está nuestra identidad real.

Al estar dentro de la sociedad tenemos conceptos en masa como que nos explican el amor, el éxito, la familia, etc.… debido a esto estamos siempre tan preocupados por mantener el estándar, y evitamos el qué dirán. En diversos momentos nos damos cuenta que estos conceptos tan perfectos tienen fallas y la mayoría de las veces al descubrir esto salimos lastimados, en ese aspecto, nuestra imagen personal tiene mucho valor, ya que es algo que nos define como individuos y que nosotros manipulamos para protección y ganancia.

Como consecuencia, tenemos esta versión pública de nosotros mismos para que agrade a los demás, dejando de lado, que el buscar encajar en algún momento nos obligará a adoptar posturas fuera de nuestros hábitos o en la manera de relacionarnos. Esta imagen la hacemos nuestra al grado de sacrificar nuestras ideas y valores propios. Confrontándonos y generando malestar.

Por otro lado, si ya hemos usado esta imagen pública mucho tiempo puede que no recordemos cómo somos y por eso no podemos responder la pregunta; la posibilidad de haber mantenido un trabajo que no queremos por más de 5 años, nos obliga a anestesiarnos para, seguir aguantándonos y sacrificando todo, aun cuando no sepamos por qué.

Si quieres saber quién eres, te recomiendo trabajar los siguientes puntos:

Recuerda tus aficiones

Muchas veces las obligaciones nos ocultan esta parte, es bueno detenerse de vez en cuanto y preguntarte ¿qué disfruto hacer?, no tiene que ver con la idea de que tu trabajo sea eso que disfrutes, porque es un autoengaño, pues después de un tiempo comenzaremos a ver cosas que no nos agradan y cambiaremos un trabajo que nos hacia feliz, por otro que ahora sí nos hará feliz, y así sucesivamente.

Para respondernos esta pregunta es necesario buscar bajo las capas que hemos creado para encajar en otras situaciones o personas, buscar lo que nos hacía sentir bien para comenzar, olvidemos el compromiso de hacerlo, si a ti te gusta leer y comenzaste a leer libros de superación porque alguien te recomendó hacerlo, y leíste uno y no te gustó y buscaste el siguiente porque tal vez tú no estabas preparado, mentira, si no es para ti seguirás buscando sin encontrar la satisfacción ahí.

Igual con la música, series, películas, etc… en ocasiones vamos dejando cosas para agradarle a alguien, en este momento vamos a seguir las migas de pan y encontrar lo que a nosotros, de manera individual, nos gusta hacer.

Busca personas con las que estés bien

Al igual que el ejemplo anterior, las personas con las que nos rodeamos nos pueden llevar a hacer cambios que no necesitamos, pero igual hacemos para no ser juzgados, muchas veces sacrificamos lo que pensamos o queremos decir realmente por no exponernos a este rechazo o crítica. Para saber con quién sí puedes ser tú y con quién no, haz un recuento de situaciones en donde te sentiste cómodo.

Pueden ser personas de mente abierta o cerrada, eso no da una referencia real, piensa en quién no se ofenda por tus comentarios, o con quién no importa si no mantienes una imagen todo el tiempo. Imagina esto como llegar a tu casa y ponerte esa ropa cómoda, con quienes te sientas así es el lugar correcto.

En este aspecto hay una advertencia en letras pequeñas; el problema con estar siempre con quienes te aceptan como eres, está en que no vas a querer salir de ahí, y eso te cierra a la posibilidad de reconocer otras opiniones, por ello es recomendable, ser tú, enfrentarte al rechazo o la aceptación, ambas te traen un beneficio y una oportunidad de crecimiento, el reunirte con quienes te hacen sentir bien es un respiro para regresar al mundo sabiendo que no todo el mundo va a rechazar quien eres.

Inconsistencias

Podemos creer que somos completamente consistentes, que lo que pensamos lo vamos a hacer, pero luego nos damos cuenta de que no es así, esta contradicción nos genera un conflicto, pues creemos que debemos tener una personalidad definida, y no, estas ambigüedades es lo que hace que no seamos totalmente previsibles.

Es inevitable que ciertas situaciones o acciones produzcan tensión con nosotros, nos hagan dudar acerca de cuál es la opción que mejor nos representa, y que nos arrepintamos de ciertas decisiones pasadas. El aceptar estas inconsistencias nos ayuda a que podamos comportarnos de manera auténtica, siendo fieles a nosotros mismos.

Asertividad

Si ocultamos de manera constantemente lo que queremos, terminará esclavizándonos; pues de nada sirve ser uno mismo cuando no hay nadie mirando; hay que apostar por la autenticidad y ser lo más claros posibles siempre.

Sé honesto

Esto puede ser difícil al principio, y trae consigo un efecto dominó, pero te llevará a reencontrarte, si no eres de la forma en que te han idealizado es mejor aceptar que no eres así, inevitablemente creará un choque con la imagen que has presentado anteriormente, pero te liberará para poder ser tú nuevamente, por ello te respaldarás en tu grupo, y eso te facilitará ser auténtico casi sin darte cuenta.

Conseguir responder la pregunte ¿Quién soy? Te llevará a trabajar mucho, en estos puntos y en el más importante que es tu autoestima. Pero cuando inicies este cambio en tu vida es necesario tomar en cuenta que no solo tu estás pasando por esto, y el tener presente esto te hará pensar si no has juzgado negativamente a alguien porque no es como esperamos, borra las palabras hipócrita, falso, mentiroso, etc., pues no podemos asegurar que conocernos el camino que están recorriendo los demás, de hecho, ni siquiera podemos asegurar donde estamos nosotros.

“La vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el ensayo de un camino, el boceto de un sendero”. Hermann Hesse.

Sobreviviremos al próximo lunes… si cuidamos de nosotros y nuestra familia.

Nuevamente los invito a escribir a mi correo alfredo.adj@gmail.com, en caso de necesitar un apoyo extra.