- Trabajos se reducen 80%.
- Ahora se trabaja más horas, ganan menos y tienen gastos extras como el cloro, cubrebocas y gel antibacterial.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Juan de Dios Valdez, de oficio bolero, señala que la situación para su gremio como para mucha gente es muy complicada por la pandemia, ahora se trabaja más horas, ganan menos y tienen gastos extras como el cloro, cubrebocas y gel antibacterial.
Don Juan, quien ha hecho de este oficio su honesta forma de vivir, ahora se encuentra en “aprietos”, trabaja en la Plaza de Armas sobre la calle Juárez, ahí renta un puesto para bolear por el que tiene pagar una renta semanal de aproximadamente 500 pesos.
Además debe comprar enseres necesarios para poder trabajar y por si fuera poco, se le agregaron gastos que antes no tenía, como la compra de cubrebocas, gel antibacterial y hasta el cloro para mantener sanitizado el puesto.
Antes de la pandemia, lograba hacer entre 10 y 15 boleadas, de 30 pesos cada una, vivía con limitaciones, pero alcanzaba para los gastos básicos en la familia; ahora que hay poca gente por la calle, apenas “me caen dos o tres boleadas” y trabaja desde las ocho de la mañana hasta las siete de la tarde.
Don Juan se siente desesperado, la situación “aprieta” cada vez más, hay menos trabajo, menos ingresos, pero en su familia los gastos son los mismos y hasta un poco más, con tono de tristeza pregunta ¿a quién le pedimos ayuda?, solo Dios –se responde- ojalá y que pronto acabe todo esto y pueda volver a trabajar como antes.