GAME OVER Kingdom of Heaven: 15 años de guerra entre cristianos y musulmanes en el cine

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Por Omar García Rosales
A nuestros días son pocas las producciones del género épico que buscan presentarnos la paz a nivel espiritual y político. Kingdom of Heaven en 2005 no solo nos adentró a la Edad Media y las Cruzadas mediante la reflexión y la acción, sino que nos planteó la gran duda sobre si el hacer caballero a un hombre, le convierte en un mejor guerrero.

Bajo la dirección de Ridley Scott (Gladiador) en 2005 el público se sumergió en el conflicto entre cristianos y musulmanes con la cinta Kingdom of Heaven (Cruzada). Aquí conocemos a Belian (Orlando Bloom) un joven herrero atormentado por la muerte de su hijo y de su mujer. Todo cambia para nuestro protagonista cuando el caballero Godfrey de Ibelin, revela ser su padre y le ofrece unirse a él para que reclame su puesto como heredero y de paso que acuda a Jerusalén para aliviar su pesar. Lejos de ser un lugar de tranquilidad eterna, aquí la paz entre los cristianos y sarracenos pende de un hilo, ya que los cruzados buscan iniciar un guerra apoyados del fanatismo religioso y la codicia, mientras que los musulmanes también abanderados por el fanatismo religioso y la venganza buscan una excusa para recuperar la legendaria ciudad Santa.

Belian poco a poco descubrirá que la corrupción de la clase eclesiástica está a punto de destruir cualquier oportunidad de paz entre ambos grupos, por lo que decide pelear por las personas y no por la ciudad, ya que la guerra y la muerte no sirven para salvar almas.

Contando con Orlando Bloom como actor principal quien ganó notoriedad en Hollywood gracias a la trilogía de El Señor de los Anillos. La cinta no tuvo el impacto deseado debido a ser considerada una producción que buscaba hacerse de un lugar con otras producciones épicas del momento. Aunado a esto las libertades empleadas por el director en cambiar datos y situaciones históricas, fueron algunos de los elementos que la crítica y el público general no pasaron por alto.

A pesar de las duras críticas, con el pasar del tiempo el metraje tomó vida propia al dejar en claro que no estábamos observando una lucha entre cristianos y paganos. Sino que fuimos testigos de cómo las personas independientemente de su creencia religiosa, respetan los principios de la libertad de conciencia y la dignidad del otro. Y que siempre habrá otros que utilizan o negocian con la vida de las personas, disfrazados y amparados por la mascará de la religión.

A quince años de su estreno en cines, Kingdom of Heaven cumple con la visión del director Ridley Scott al presentarnos a un personaje ficticio el cual se mezcla entre diferentes personajes que si existieron para transportarnos al tiempo de las cruzadas. Un metraje que jamás fue pensado como un documental, sino un relato basado en hechos históricos.