MTF. Alfredo Arévalo
Lo sé, el título de este artículo suena catastrófico, pero lleva a hacer consciente uno de los grandes mitos de la humanidad, tradicionalmente, se nos presenta la relación de pareja como una cuestión meramente emocional, donde aquello que hemos aprendido, que es el amor, nos invade en un momento determinado de nuestras vidas y llega de manera muy intensa, haciéndonos sentir que estamos enamorados. También aprendimos que si ese sentimiento se mantiene el tiempo necesario se crea una relación tan fuerte que ya no importa nada más.
La forma en que conceptualizamos el amor está sustentado por agentes derivados de cada cultura, tales como las novelas, series de televisión, películas, canciones y otros; todos ellos transmiten y refuerzan el proceso que se supone debe de seguir una relación de pareja basada en el amor romántico. Y gracias a este modelo se han desarrollado mitos y creencias que dan forma, llenando los huecos que nuestra forma de razonar no comprende, y también dan pie a aspectos que no entran en esta forma de pensar y crean lo que algunos psicólogos conocen como “los jinetes del apocalipsis del amor”.
Creencias habituales sobre el amor romántico
Los mitos y creencias principales, se sustentan en ideas que guían nuestra manera de entender e interpretar las relaciones amorosas, pero estas se basan en el amor romántico (Si quieres saber los tipos de amor, este artículo explica los tipos que existen https://lavozdedurango.com.mx/2020/02/09/que-es-el-amor/)
La media naranja: Esta idea es la más común, acompañada a la del hilo rojo, que nos predestinan a amar a una persona que vendrá a complementarnos en todos los aspectos.
La exclusividad: Es la idea de que solo se puede amar a una persona al mismo tiempo.
Cultura y religión: Aquí más que creencias son mandatos, pues se tiene la idea que a cierta edad la persona tiene que casarse y tener hijos, todo bajo algún tipo de ceremonia, dependiendo de la religión en que has sido formado.
El amor todo lo puede: Se tiene la certeza de que mientras ames a una persona todo se puede superar, de ahí surgen frases como “el amor todo lo puede” o ”mientras nos queramos hay esperanza”, pero se deja de lado el contexto real, forzando la relación y llevándola a que sea una carga para el que ama y para el que no.
Celos: Se cree que se pueden controlar, pero son completamente irracionales, tanto que se piensa que ”si no tengo celos por mi pareja, no estoy realmente enamorado”, pero la verdad es que son inseguridades o desconfianza disfrazadas de amor.
Existen muchos otros mitos, que se forman dependiendo de nuestras creencias familiares y personales, pero todos ellos son inadecuados y la mayoría de las veces se convierten en los cimientos de la relación, haciendo que esta se tambaleé al pasar del tiempo.
La realidad es que las relaciones de pareja son más complejas y, a menos que estemos en una telenovela, la definición de amor que tenemos cambia conforme desarrollamos otro nivel de conciencia, y en ocasiones el amor que asegurábamos era real, se va apagando sin entender por qué. Esto se debe a que normalmente la sociedad no refleja el amor basado en el respeto por la individualidad del otro, en el conocimiento o la aceptación real de este, que podría ayudar a un enriquecimiento mutuo y la capacidad de resolver los problemas.
4 jinetes del apocalipsis
Un matrimonio se ha dedicado a investigar las relaciones de pareja, John Gottman y su esposa, Julie Schwartz Gottman, fundaron en la Universidad de Washington el famoso Laboratorio del amor a finales de los 70, de sus investigaciones se puede aprender que no hay relaciones perfectas. Toda pareja presenta una serie de desafíos y dificultades de las que debe ser consciente para trabajar en conjunto.
A raíz de los resultados de estos estudios, han llegado a la conclusión que en las relaciones de pareja es común encontrar cuatro factores clave que influyen directamente, y los han llamado “Los cuatro jinetes del apocalipsis de las relaciones”; estos problemas pueden llegar a matar el amor, pues se refieren a cuatro errores cruciales que se presentan en las parejas, básicamente referidos a la comunicación.
Primer jinete: las críticas
Puede ser normal que se presenten algunas quejas sobre la pareja, más si es la persona con la que convives la mayor parte del tiempo o compartes un hogar. El problema viene cuando las quejas se convierten en críticas, pues le estamos dando forma a un problema. La diferencia está en que una queja es una manifestación puntual sobre un hecho concreto; mientras que una crítica es una actitud global, duradera y ataca directamente a la personalidad de la pareja.
Por ejemplo, una queja sería “Ayer no hiciste la comida cuando dijiste que lo harías tú”; en cambio, una crítica sería “Eres irresponsable, por eso siempre tengo que cocinar, aun cuando te toca a ti”. ¿Entienden por qué es un problema?, este se presenta muy comúnmente en las parejas, y esto origina que se abra paso al resto de los jinetes.
Segundo jinete: el desprecio
Cuando está presente en la relación existen en la comunicación diaria el sarcasmo, insultos, burlas, ridiculización, etc. Existen muchas muestras de desprecio, que en ocasiones llegan a caer en la violencia, lo cual ya es un indicio que la relación ha fracasado. El desprecio se nutre de los pensamientos negativos sobre la pareja, muchos de ellos guardados durante mucho tiempo; es más probable tener estos pensamientos negativos cuando las diferencias no se resuelven o existe algún conflicto del cual no se hable.
Un ejemplo podría ser “Ella cree que tengo que hacer todo por ella, claro, no se da cuenta de lo desconsiderada que es, y yo tengo que hacer todo lo que ella desee, como un sirviente”; palabras más o menos, es algo común en la relación, uno cree que lo da el 100%, mientras el otro abusa de esa disposición, pero la realidad es que en la relación solo puedes dar un 50%, el resto le toca a la pareja.
Debido a esta idea, la hostilidad se presenta, junto con el desprecio, lo cual es letal para una relación, porque estás dentro de una relación de amor-odio que se puede convertir en un enfado agresivo para detener una amenaza o una provocación, aun cuando esta no existe.
Tercer jinete: la actitud defensiva
Siguiendo con la escalada en la relación, ahora debido a los dos anteriores llega esta actitud defensiva, la cual en ocasiones puede ser comprensible, pero rara vez se llega a una empatía en la relación. Esto puede originar una escalada de violencia, pues la parte agresiva no va a ceder ni pedir perdón; paradójicamente ambos adoptan esta actitud por diferentes razones, donde ambos la ven como un modo de ataque, que concluye en que la pareja le está culpando.
Ejemplo: “No has limpiado la casa, te tocaba a ti”; “No siempre tengo tiempo para limpiar, llego cansado del trabajo para que no nos falte nada y solo quiero descansar” (actitud defensiva).
Cuarto jinete: La actitud evasiva
En parejas donde se dan los tres jinetes anteriores, lo más probable es que después de un tiempo una de las dos partes se acabe distanciando; es una respuesta a las críticas o las acusaciones por parte de la pareja, ahora uno de ellos puede desconectarse tras el móvil, en otra habitación o finalmente marchándose. Aunque la idea de esta actitud evasiva es evitar una discusión en el momento, está empeorando la situación a largo plazo.
Este ultimo jinete suele llegar cuando los otros tres jinetes ya se han establecido, la mayoría de las veces porque las discusiones han llevado a la pareja al agotamiento. Esta actitud puede asimilarse a sentirse abrumado; cuando una persona se siente así puede pensar que es indefensa frente a la agresión que sufre y acaba adoptando medidas de lucha (actitud defensiva) o de huida (actitud evasiva); el objetivo es protegerse, por lo que tras el agotamiento, se distancia emocionalmente de la relación.
¿Se va a terminar la relación?
Es normal que se presente alguno o todos los jinetes dentro de una relación, y esto no predice la ruptura; como lo mencionaba, son conflictos que se originan en la comunicación. El problema está en que los cuatro aparezcan de manera constante, pues esto significa que la pareja tiene serios problemas. Por ello es fundamental desarrollar habilidades que ayuden a modificar la forma de comunicarse, y en concreto para una relación de pareja, garantizar un futuro estable.
“En el amor hay algo de locura, pero a la vez en la locura hay siempre algo de razón”. Friedrich Nietzsche.
Sobreviviremos al próximo lunes… si cuidamos de nosotros y nuestra familia.
Nuevamente los invito a escribir a mi correo alfredo.adj@gmail.com, en caso de necesitar un apoyo extra.