El desplome del crudo estadounidense, que se debe a la drástica reducción de la demanda causada por la expansión del coronavirus, amenaza con causar graves daños a las empresas que extraen petróleo de esquisto. Por qué podrían dejar de ser rentables.
Agencias
Estados Unidos. – El presidente estadounidense Donald Trump dijo este martes que su gobierno tomará medidas para sostener a la industria petrolera de Estados Unidos, fuertemente golpeada después que el precio del crudo de referencia en el país entró ayer en terreno negativo, una situación inédita que se prolongó este martes, aunque de forma mucho menos radical.
“Nunca dejaremos caer a la gran industria de petróleo y gas de Estados Unidos”, escribió Trump en Twitter. “¡He dado instrucciones al Secretario de Energía y al Secretario del Tesoro para que formulen un plan que ponga a disposición fondos para que estas empresas y empleos tan importantes estén asegurados en el futuro!”.
El West Texas Intermediate para entrega en mayo cayó por debajo de cero el lunes por primera vez en la historia, pero el pánico de ventas se propagó al contrato de junio el martes, que cayó brevemente hasta un 42% a US$11,79 el barril. A principios de año se negociaba a más de 60 dólares.
El descenso, que se debe a la drástica caída de la demanda causada por la expansión del coronavirus, que ha paralizado la actividad económica en buena parte del mundo, amenaza con causar graves daños a la industria petrolera estadounidense: las empresas que extraen petróleo de esquisto (shale oil) necesitan grandes inversiones, y con precios tan bajos la extracción de este crudo podría dejar de ser rentable.
Otro aspecto es el impacto psicológico del desplome, que perdurará, según Olivier Jakob, director general de Petromatrix GmbH. La caída de los contratos de junio para los referentes de crudo estadounidense e internacional muestra que los productores atravesarán grandes dificultades durante algún tiempo.
“Una vez que hay precios negativos en el crudo, los límites cambian totalmente”, dijo Jakob. “Lo que sucedió ayer fue extremadamente malo para la confianza en el mercado de futuros. Ya no es solo una vuelta a la negociación normal. Es un factor decisivo para la confianza”.
La drástica caída de la demanda y el limitado recorte de la oferta han hecho además que la capacidad de los depósitos de crudo situados en Cushing (Oklahoma), el epicentro de la industria petrolera estadounidense, esté al límite.
En otra medida, Trump también anunció este lunes que su Gobierno almacenará petróleo hasta llenar las reservas del país añadiendo otros 75 millones de barriles aprovechando el bajo precio del crudo.
“Basándonos en las mínimas récord del precio del petróleo, a un nivel muy interesante para mucha gente, vamos a llenar nuestra Reserva Estratégica de Petróleo, esperemos almacenar 75 millones de barriles en las reservas”, anunció Trump en rueda de prensa.
