MTF. Alfredo Arévalo
Como parte de nuestra vida todos nos comunicamos, diariamente usamos diversas formas de crear vínculos con las demás personas, lo hacemos, incluso, en ausencia de lenguaje oral, creamos lenguajes visuales para cumplir con esa misión tan necesaria en nuestras vidas.
A través de la comunicación expresamos ideas, sentimientos, deseos, emociones… es por ello que resulta algo imprescindible para convivir en sociedad. Pero… ¿la comunicación es siempre un proceso claro y fluido? O ¿El mensaje siempre llega adecuadamente a sus destinatarios? Pues la verdad es que no.
¿Qué es comunicación?
Todos tenemos un significado personal de esta palabra, y también un objetivo individual que buscamos al hacerlo; la imagen más común al escuchar esta palabra, son personas que hablan entre ellas, que se escriben, que utilizan las palabras o el cuerpo para expresarse, etc. Es decir, nos imaginamos una conversación más o menos fluida y el intercambio de ideas que se producen a través de ella.
Actualmente hay muchos canales de comunicación, con la presencia de las redes sociales, podemos participar en conversaciones de impacto internacional, sin embargo, esta no perdura, dura poco, se olvida luego de un tiempo. Y por otro lado, tenemos una sobre comunicación, demasiada información que llega de todas partes sin darnos cuenta qué es real y qué no.
Por ello, la comunicación no siempre resulta algo fluida, clara o precisa; muchas veces el mensaje se distorsiona o se deforma, no llega de forma adecuada al receptor. Cuando esto ocurre, significa que están operando las barreras de la comunicación, que no son más que interferencias u obstáculos que se producen en la misma.
Barreras de la comunicación
Las barreras de la comunicación se conocen también como interferencias, obstáculos que dificultan la llegada del mensaje, o que distorsionan la información en un proceso comunicativo. Así, a través de estas barreras, los mensajes pueden dar un mensaje diferente al que se creó inicialmente.
- Barreras semánticas
Las barreras semánticas se relacionan con el significado de las palabras. De esta manera, este tipo de barreras explican que no entendamos una palabra, o que tengamos un significado diferente; es decir, dificultan que entendamos un mensaje o le dotemos de un sentido; este caso concreto recibe el nombre de “cambio de significación”.
- Barreras psicológicas
Estas barreras también pueden ser psicológicas; y se relacionan con la situación psicológica del emisor o del receptor del mensaje. Así, este tipo de barreras también tienen relación con los estados emocionales de emisor y/o receptor, que pueden llegar a alterar el mensaje. Pero, también tienen que ver con la simpatía o el rechazo que le tenemos al emisor o al receptor, que puede influir en cómo recibimos o interpretamos el mensaje.
- Barreras fisiológicas
Estas, igual que todas las barreras de la comunicación, dificultan o impiden que el mensaje se transmita con claridad y precisión, se debe a ciertas alteraciones fisiológicas por parte del emisor o el receptor; es decir, si uno de ellos (o incluso ambos) están bajo un estado alterado, a nivel fisiológico (por ejemplo ebrio, trastornado, confuso, somnoliento.
- Barreras físicas
Las barreras físicas son las más evidentes; se trata de todas aquellas circunstancias del contexto o medio que dificultan una comunicación fluida y clara, por ejemplo, el ruido, falta de luz, distancia excesiva entre los interlocutores, problemas en los medios que se usan para comunicarse (televisión, teléfono, móvil…), etc.
- Barreras administrativas
Las barreras administrativas son las que tienen que ver con los canales a través de los cuales se transmite el mensaje; las estructuras organizacionales o la planificación en un acto comunicativo, para que nos hagamos una idea más clara, sería, por ejemplo: sobrecarga de información, pérdida de información, falta de planificación, distorsiones semánticas, comunicación impersonal…
¿Cómo afectan?
En este momento debido a la crisis social en la que estamos inmersos debido al Covid-19, lo que menos fluye es la información de manera adecuada, en este momento están presentes las 5 barreras de la comunicación.
En cuanto a las Barreras semánticas se tiene un diferente significado de la palabra cuarentena, algunos lo ven como una limitante, otras como vacaciones; del mismo modo algunos creen que un periodo de prevención es similar a una vida normal, salir, hacer fiestas, trabajar, todo igual y cotidiano pero con otro nombre.
Por otro lado las Barreras psicológicas se reflejan desde una paranoia donde se busca un responsable o un fin político, económico o social; además de un miedo masivo debido a una sobre comunicación o sobre información, pues las redes sociales son una bendición-maldición, se propaga información errónea como un virus. Donde se pierde la empatía hacia los demás, y solo es necesario satisfacer las necesidades primarias individuales, en ocasiones sin comprender el por qué, solo se imita de una manera irracional.
Las Barreras fisiológicas se presentan enseguida, pues al no tener una mente clara por el miedo o la desconfianza, no se puede analizar de una manera eficiente la información, en este momento falta claridad y precisión debido a un nivel alterado por tanta información que no se puede comprobar.
En este momento las Barreras físicas se vuelve un teléfono descompuesto en el cual una persona escucha un rumor o lee algo en redes sociales, aquí el ruido no viene de aspectos internos, sino el mismo contexto crea este ruido para evitar que la información fluya de una manera clara.
Finalmente las Barreras administrativas se presentan por la burocracia, además de un doble mensaje que recibimos de mandatarios donde uno hace todo lo posible por mantener la prevención a la pandemia; y otro que ignora todas las indicaciones; hasta utiliza una imagen religiosa como protección. Esto provoca una sobrecarga de información, y al mismo tiempo una pérdida, pues es evidente la falta de planificación, y el protagonismo.
Para evitar esto hay que buscar una comunicación clara, sin sobre comunicar, ya seamos emisores o receptores del mensaje, lo esencial es clarificar la información que recibimos o que emitimos; en caso de no tener una duda sobre la información, habrá que hacer una pegunta clara a las autoridades competentes, en este aspecto las redes sociales pueden ser un vehículo para buscar una comunicación directa. Sobre todo ser congruentes, pues si estamos en un periodo de prevención habrá que ser responsables y seguir las instrucciones, evitar crear pánico innecesariamente, y si la información no es completamente real no difundirla.
“Sean cuales sean las palabras que usamos, deberían ser usadas con cuidado porque la gente que las escucha serán influenciadas para bien o para mal”. Buddha.
Sobreviviremos al próximo lunes… si nos cuidamos.
Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com
