Por una vida libre de violencia, mujeres realizan marcha

0
92
  • Denuncias desgarradoras, palabras que se ahogaban en llanto, coraje, impotencia y rabia ante la impunidad.

Graciela Rosales/La Voz de Durango

Vestidas de negro para expresar el luto por las que no regresaron, mujeres en su mayoría jóvenes, participaron en la marcha feminista realizada por la avenida principal de la ciudad, lanzando consignas para demandar seguridad, justicia, respeto, igualdad y equidad de género, para terminar el recorrido en la calle Constitución en donde víctimas de abuso sexual y laboral, subieron al templete para denunciar públicamente a sus agresores.

Minutos antes de las 18:00 horas, la marcha partió de la avenida 20 de Noviembre esquina con Miguel de Cervantes Saavedra, mejor conocida como Apartado, en donde desde temprana hora se dieron cita mujeres de todas las edades, predominando las jóvenes, algunas de ellas llevaban mascotas, algunas cubrían sus rostros con pañuelos, otras con máscaras negras, para proteger su identidad, pero muchas mostraban su rostro.

Las indicaciones previas a la salida, fueron en el sentido de no hacer destrozos, ni actos vandálicos “es una marcha pacífica”, dijo una de las organizadoras a través de un altavoz, con el cual impulsaban las consignas, “aleeeeeerta, aleeeeeerta”, “el estado represor es un macho violador”, “vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “el machismo tiene que acabar y el feminismo vencerá”.

Durante el recorrido tranquilo sin incidentes, una patrulla de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) adelante y agentes en las bocacalles resguardaron la marcha; ellas no cesaron de gritar sus consignas; a los lados la gente se paraba y pocos, muy pocos se unían a la marcha de aproximadamente mil mujeres.

Llegaron a la esquina de Constitución y ahí las esperaba una manta gigante que hacía alusión al movimiento; ahí se dio lectura a un pliego petitorio que demanda alto a los feminicidios, espacios seguros en los que no se les acose, abuse, viole, agreda, ni asesine; que se legisle, garantice, se eduque y se promuevan sus derechos sexuales y reproductivos.

Pidieron a los medios de comunicación actúen con perspectiva de género, “que dejen de revictimizarnos, de reproducir discursos de odio y de lucrar con el morbo ante los feminicidios o la violencia general hacia nosotras las mujeres”.

Luego se dio paso y voz a víctimas de abusos, quienes empoderadas por la presencia de más mujeres se animaron a denunciar públicamente a sus agresores; el momento se volvió desgarrador cuando algunas de ellas micrófono en mano, interrumpían las palabras que se ahogaban en llanto, hubo lágrimas de coraje, de impotencia y de rabia ante la impunidad.

Entre las denuncias, hubo varias que apuntan a la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) con casos de abuso laboral en la Facultad de Ciencias de la Cultura Física y Deporte, por parte Carlos Humberto Castañeda Lechuga; también se habló de acoso en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas; siendo los señalamientos concretos en contra de tres académicos, al parecer protegidos por autoridades de la Máxima Casa de Estudios, ya que dijeron son varias las víctimas.

Cuando las chicas subían daban nombres y apellidos de sus agresores y a una sola voz resonaba el grito de “violador, violador” y “que chin… a su padre”, y cuando bajaban del templete se abrazan unas a otras consolándose; y el grito “yo sí te creo, yo si te creó”; “no estás sola, no estás sola”.

Allá, en el kiosco de la Plaza de Armas, de manera simultánea otro grupo de mujeres se manifestaba en apoyo a las mujeres, por la lucha por su derechos, por el respeto a la vida; eran las mismas demandas y también ahí, varias mujeres subieron al templete para denunciar a sus agresores.