- Celebra XV aniversario de vida episcopal.
- Agradece Faustino Armendáriz Jiménez por servir al pueblo, hacer lo que Dios quiere y conocer diferentes realidades.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
Este lunes al mediodía, con una celebración eucarística en la Catedral Basílica Menor, monseñor Faustino Armendáriz Jiménez, décimo arzobispo de la, celebrará XV años de vida episcopal, acompañado del presbiterio arquidiocesano y feligreses.
En entrevista exclusiva para La Voz de Durango, el arzobispo comparte que son 15 años que han enriquecido su vida y da gracias por tres puntos fundamentales: Servir al pueblo, hacer lo que Dios quiere y conocer diferentes realidades en su vida episcopal.
Faustino nació en Magdalena de Kino, Sonora, el 23 de julio de 1955; su ordenación sacerdotal fue un 11 de septiembre de 1982 en Magdalena de Kino en el templo de San Martín de Porres.
Posteriormente, el papa Juan Pablo II, lo nombró obispo de la Diócesis de Matamoros el 4 de enero de 2005, pero recibió la ordenación episcopal en esa ciudad el 23 de febrero del mismo año, donde estuvo durante seis años prestando su servicio episcopal.
Esta trayectoria fue muy desafiante, en ese tiempo comenzó la guerra y la violencia en Tamaulipas y “tuve la oportunidad de compartir el dolor del pueblo, especialmente tanta muerte, tantos asesinatos y tanta inseguridad, y fuimos partícipes en no pocas ocasiones de ser agredidos y amenazados por quienes en ese momento y ahora todavía, provocan la violencia, afortunadamente salimos vivos”.
El 20 de abril de 2011, cuando el santo padre Benedicto XVI lo nombra obispo de Querétaro, tomando posesión el 16 de junio de 2011, donde con alegría y servicio misionero estuvo en la sede durante ocho años.
“La experiencia fue básicamente misionera e interesante y agradezco todo el aprendizaje de cientos de sacerdotes y religiosas y como dos millones de católicos que comprenden esta diócesis, que es geográficamente hablando, seis veces más pequeña que la de Durango, pero que tiene el doble de población”.
El 21 de septiembre de 2019 su santidad Francisco le nombra X Arzobispo de Durango y toma posesión el 21 de noviembre de 2019, donde hasta la fecha ha prestado su servicio episcopal, visitando comunidades y llevado el Evangelio.
“Ahora después de tres meses y medio estoy muy feliz de poder compartir esta experiencia con los sacerdotes y laicos de esta Arquidiócesis”, aseguró.
AGRADECIMIENTO XV AÑOS
A 15 años de iniciada su vida episcopal, monseñor Armendáriz piensa en una acción de gracias, por la oportunidad de servir en primer lugar al pueblo.
Luego por hacer lo que Dios quiere, “porque no es fácil el cambio de una Diócesis a otra, uno como pastor de una Diócesis, hace proyectos a futuro y no es fácil despegarse de un día para otro, que te digan mañana te vas o en un mes te vas, sin embargo, es una segunda característica, servir y obedecer al Papa en donde él quiera que esté y por eso estoy en Durango; y en tercer lugar, la oportunidad de conocer varias realidades, y en Durango en estos tres meses he estado muy contento”.
Finalmente, señalar que en su ministerio por esta tierra de gente buena, el arzobispo impulsa a los mártires de Durango y a la Inmaculada Concepción, quienes lo acompañan en su labor misionera.
