- Después del incidente donde perdieran la vida una menor y su hija, la Subdirección de Vialidad ya tomó medidas.
Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango
La señalización, delimitación de carriles, entre otras condiciones de la curva del bulevar Guadiana donde ocurrió un lamentable percance registrándose la muerte de una madre e hija, la semana pasada nada tuvieron que ver con el percance al ocurrir por la conducta humana, detalló el subdirector de Vialidad, Joaquín Gardeazabal Niebla.
“Se han diagnosticado con el detector de velocidad unidades que duplican y hasta triplican los índices permitidos, es decir, que si hay un límite de 40 kilómetros como máxima, hay vehículos que toman esa vialidad en 80 y hasta 120 kilómetros por hora, situación que de por sí representa una infracción”, dijo.
Reveló el subdirector de Vialidad que ya era poco tiempo de reducir las medidas de seguridad, con unidades presentes en el lugar, más señalamientos, carriles delimitados, ocurrió el percance donde un conductor en estado de ebriedad perdió el control de su vehículo para impactarse contra una estructura en el camellón central.
Pero de nueva cuenta, la negligencia al manejar en estado de ebriedad, el exceso de velocidad y la falta de precaución al tomar una vialidad con estas condiciones, provocó el accidente y lamentablemente hubo vidas de por medio, reconoce Gardeazabal Niebla, por ello se instalaron reductores de velocidad, señalización y una radio patrulla permanente con detector de velocidad para evitar rebasen los indicadores permitidos.