- Congelan cuentas a dos empresas.
- Las cuentas de acuerdo con la ley se congelan por tres meses, suficientes para quebrar a una empresa.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
El terrorismo fiscal llega a Durango, hasta el momento son dos las empresas a las que se les han congelado sus cuentas por haber comprado a posibles factureros que nada tienen que ver con la trayectoria de empresas duranguenses con más de 20 años de vida, declaró Oscar Moreno Littleton, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Explicó que uno de ellos es un proveedor que aparece en la lista negra del artículo 69 de la ley fiscal y este proveedor, tiene presunción de ser facturero, pero al socio local de la Coparmex que le compra y que tiene toda la materialidad de las facturas, donde tiene sus inventarios que ya son fiscales y tiene el historial de dónde vendió su mercancía durante nueve años, le congelaron las cuentas.
De acuerdo con la ley fiscal, eso es lo que procede, pero el desacuerdo es porque primero cancelan cuentas sin previo aviso, se trata de una empresa que tiene 25 años en Durango, a la que se le ha visto crecer, es una empresa limpia y el que le haya comprado a alguien que por otro lado se dedica a ser presunto facturero, lo lleva a que se le cancelen las cuentas.
La cancelación es por tres meses, así lo marca la ley, en este caso se dio desde el mes de noviembre y están por ser descongeladas, lo malo es que tres meses son suficientes para quebrar una empresa; antes se hacía primero el procedimiento y si era procedente, pues ya le embargaban.
A juicio de los empresarios, las cosas podían ser de manera diferente, por ejemplo, garantizando el daño, con bienes, con una fianza etc., pero, primero congelan las cuentas, paran la empresa que da empleo a 40 trabajadores, y eso es el terrorismo fiscal.
Hay otra empresa que no es socia de la Coparmex y el motivo es la relación con la administración anterior que es investigada y también le congelaron la cuenta.
A esta empresa se le ha visto crecer, no se hizo de la noche a la mañana, tiene alrededor de 25 o 30 años y “volvemos a lo mismo, ¿no sería mejor que si se está investigando a funcionarios, se termine el juicio y luego irse contra la empresa?”.
Solo les congelan la cuenta, no sustentan el hecho en el resultado de una auditoría, sino que simplemente paran las cuentas y obligan a los empresarios a que paguen, pero los empresarios se están defendiendo “porque no tienen cola que les pisen”.