Por: Omar García Rosales
La ilusión y la magia por la navidad continúan respirándose en el aire, una fecha en donde las cosas improbables se vuelven posibles, en donde la magia del cine logra que muchas personas logren reencontrarse con uno mismo y recuperar el espíritu navideño tras muchos años de vida adulta.
Dando un gran viaje a través del significado de estas fiestas se encuentra la cinta The Polar Express (El Expreso Polar) dirigida por Robert Zemeckis en 2004, quien nos presentó como en la década de los años 50’s un niño que antes solía creer en la Navidad con el paso del tiempo fue perdiendo la ilusión por este día. Para asombro del niño una gran locomotora de vapor con la matricula 1225 aparece de la nada en la calle, siendo invitado a subir a un gran viaje junto con otros niños de su misma edad hacia el Polo Norte. Ya en el Polo Norte, nuestro protagonista y todos los niños son testigos de cómo miles de elfos se encuentran reunidos en el centro de la ciudad, con la intención de ayudar a empacar a Papa Noel, quien ya se encuentra listo para comenzar con su viaje para repartir regalos en todo el mundo, aunque antes de partir les hace un regalo especial a todos los niños asistentes, el cual consiste en una pequeña campana, para acto seguido iniciar con su largo viaje.
Todos regresan a la locomotora para volver a sus casas, recuperando la fe en las fiestas decembrinas y en el verdadero significado de la Navidad, aunque para la mala suerte de nuestro protagonista, este termina perdiendo la campana, sin posibilidad alguna de recuperarla sumiéndose una vez más en la desilusión por la fecha que se aproxima. En plena Navidad su hermana encuentra un paquete que ha sido enviado para él debajo del árbol de Navidad, el cual revela ser la campana que había perdido, volviendo a llenar de alegría su vida y sintiendo la ilusión de la Navidad que había perdido en el pasado.
Toda esta historia se encuentra narrada por su protagonista cuando este ya es un adulto, quien nos explica como con el paso del tiempo el sonido de la campana para muchas personas fue desapareciendo, pero para él y su hermana el sonido sigue siendo tan claro y fino como lo escucharon en el pasado, dejando en claro que muchas personas todavía poseen la inocencia de creer en cosas mágicas como en la Navidad.
La película se encuentra basada en el libro infantil de 1985 del mismo nombre, escrito e ilustrado por Chris Van Allsburg, el cual con su historia se convirtió en uno de los cien mejores libros infantiles de la historia.
La película El Expreso Polar es un gran viaje para que las personas recuerden la magia y emoción que la Navidad tuvo en sus vidas, no es de extrañarnos que tanto el relato como la película, se hayan convertido en uno de los clásicos imprescindibles de la temporada navideña.