Prolifera venta indiscriminada de artículos de pólvora

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  • Desde productos que solamente emiten destellos hasta explosivos peligrosos capaces de provocar daños materiales o en el organismo de algún menor al manipularlos.

Josélo Fuentes Delgado/La Voz de Durango

A plena luz del día, en mesas colocadas sobre la banqueta o en las afueras de negocios del Centro Histórico prolifera la venta de este tipo de artículos de pólvora, que a pesar de los riesgos de perder algún dedo, una mano, incluso la vista o causar daños en propiedad privada con algún incendio.

En recorrido realizado por “La Voz de Durango” en el Mercado Gómez Palacio, calle 5 de Febrero, calle Pasteur, interior y exterior del Ex – Cuartel Juárez, constando que la venta es todo el público, a excepción de los locatarios del Gómez Palacio no le venden a menores de edad.

El surtido es de lo más variado. Anteriormente los productos de mayor potencia en la detonación como los “caras de diablo”, “barrenos”,  “R-15”, “camaritas”, “tigres”, “mandarinas”, se vendían con mayor discreción por el peligro de que los menores fueran a manipular el artefacto, pero ahora solo tiene que pagar el precio.

Las “caras de diablo” llegan a los 150 pesos; el paquete de “R-15” cuesta 200 pesos para venderlos, si es el caso en las misceláneas, a cinco hasta los seis pesos y recuperar la ganancia y un poco más. En el caso de productos de pirotecnia luminosa para fiestas o celebraciones tienen un mayor costo y no se vende a menores de edad, a decir por una de las vendedoras del interior del Ex – Cuartel.

Ante los cuestionamientos de costos y los efectos al estallar los productos, las molestias no se hicieron esperar. Fotografiar o filmar los productos era impensable porque al subirlos a redes sociales o compartirlos se alertaría a Inspectores Municipales y no deseaban visitas del personal de esa oficina del Ayuntamiento.

A pesar de la presencia de elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP) en las proximidades de las calles de Pasteur y 5 de Febrero, en ningún momento fueron molestados los comerciantes, retirada o decomisada su mercancía.

RESPONSABILIDAD DE QUIEN LOS COMPRA: COMERCIANTE

Ante los cuestionamientos de este medio a uno de los comerciantes que obtiene ganancias de este tipo de productos, sobre la seguridad de quien los manipula y si no incurría en alguna responsabilidad de tipo moral rechazó tener algún cargo de conciencia, ya que el riesgo lo asume la persona que los compra y como los maneje es su total responsabilidad.

“Yo vendo porque es un artículo que se desplaza bien y a buen precio. Nos lo traen del sur y se tienen bodegas de donde nos venden a todos. Si nos quitan producto lo recuperamos pronto”, señaló el vendedor.