¿Pensamiento simbólico?

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MTF. Alfredo Arévalo

Pocas veces nos damos cuenta del complejo mecanismo que usamos a diario, en teoría nuestro proceso perceptivo reacciona al momento actual, y cuando se presenta una respuesta tiene que ser de manera inmediata, digo en teoría porque ya no tiene el uso para el que fue creado, ahora se distrae con facilidad, ya no se enfoca en el presente y en ocasiones divaga en vidas que no le pertenecen porque le disgusta su vida actual.

Estamos diseñados para reaccionar a lo que nos sucede, tenemos un banco de datos donde guardamos emociones, momentos, personas; y cada una es un párrafo o varios en la historia de nuestra vida; todo esto requiere de un proceso perceptivo que se oriente hacia dos cosas: la supervivencia y lo inmediato.

El ser humano, tiene la habilidad de abstraer la realidad objetiva y de darle un significado propio, mediante el mecanismo de la simbolización; a través de esta habilidad creamos, imaginamos y nos comunicamos los unos con los otros; mientras exploramos qué se oculta tras el telón de las apariencias.

Pensamiento simbólico

Es la capacidad de pensar aparte de la situación en la que se encuentra presente, generando con ello contenidos de ideas abstractas sobre los que proyecta su capacidad de representación; en los seres humanos se ha descrito que, en condiciones de desarrollo normativas, esta habilidad se inicia a partir de los 18 meses de edad, que coincide con la fase “preoperacional” de Jean Piaget.

Según Piaget, en esta etapa (entre los dos y los siete años) el niño empieza a entender el rol de los demás y el suyo propio, a crear símbolos con el fin de representar los objetos tangibles y a trazar las relaciones que entre ellos pudieran darse; comienza a contar una historia donde cada uno cumple con una función en beneficio o contra de el mismo.

No obstante, aún carece del fundamento lógico para crear patrones de causa y efecto a un nivel no inmediato, por lo que su cerebro seguirá madurando hasta la siguiente etapa para lograrlo (operaciones formales). Esta habilidad es muy interesante, pues a través del pensamiento simbólico podemos hablar sobre lo que ocurrió en el pasado, o lo que hipotetizamos que sucederá en el futuro, evocando recuerdos y elaborando historias respectivamente.

Así pues, somos capaces de desplazarnos más allá de lo que los sentidos captan, revelando un universo cuyo tejido está bordado por lo intangible.

En el ser humano

Además de esto, el pensamiento simbólico nos ayuda a desarrollar otras habilidades, y a continuación detallaremos algunas de las expresiones del pensamiento simbólico, necesarias para comprender al ser humano en su totalidad, entre ellas se encuentra el lenguaje, la cultura, el dibujo o la pintura.

  1. El lenguaje

En otros artículos mencionaba la necesidad de nombrar las cosas para que existieran, algo similar ocurre con el uso de palabras puesto que las claves verbales que elegimos para describir la realidad no son en absoluto aquello que señalan, sino más bien su traducción a unos términos abstractos y consensuados a los grupos en que se convive.

Así, cuando se lee un libro se accede mentalmente a los escenarios que se describen en sus páginas, pero, aunque exista la capacidad de imaginar con nitidez cada uno de sus pasajes, en ningún momento estamos físicamente presentes en ellos; además durante la lectura, el pensamiento simbólico participa de una forma decisiva en la escritura. Todo universo que se plasma sobre el papel ha sido, en primer lugar, creado en la mente de quien lo ha escrito.

  1. Cultura y sociedad

Somos seres sociales, por lo que la cultura a la que pertenece un individuo se fundamenta en la capacidad de simbolización del ser humano, y esta habilidad tiene millones de años; la primera representación conocida es una talla de marfil con cuerpo humano y cabeza de león hallada en Alemania, que se considera como una evidencia pionera de nuestra capacidad para imaginar y crear, algo inexistente.

Cuando los grupos humanos eran de tamaño reducido, resultaba sencillo disponer de un conocimiento sobre los que formaban parte de las mismas y sus relaciones correspondientes, donde esta capacidad de pensar de una manera abstracta permitió que pudieran expandirse las redes sociales, creándose con ello comunidades amplias que requerirían de métodos novedosos para subsistir.

La cultura está sujeta a una serie de normas y tradiciones que se aprenden sin necesidad de una experiencia directa con las mismas; para ello se recurre a la sabiduría popular, los mitos y los estereotipos; mismos que a nivel familiar harían referencia a nuestros mandatos, y patrones que se repiten por generaciones; todos ellos producto del pensamiento simbólico.

  1. Dibujo y pintura

En Indonesia se ubica la muestra de pintura rupestre más antigua que se conoce en la actualidad, del año 38.000 a.C., y aunque por lo general se trata de huellas de manos humanas impresas sobre las paredes, aparecen también escenas cotidianas de caza y ciertos símbolos de los cuales se desconoce su significado; su importancia en este contexto radica en el momento justo en que empezamos a pensar a través de abstracciones.

Pues el dibujo supone una representación gráfica de realidades y este sirvió para que distintas sociedades transmitieran un sello de identidad y pudieran dejar constancia de cuáles eran sus características distintivas, extendiendo su legado mucho más allá de su supervivencia física.

Actualmente el dibujo sigue usándose para representar ideas ubicadas únicamente en la mente del que las ejecuta; un arquitecto, por ejemplo, hace uso de sus conocimientos sobre física y diseño para trasladar a un papel la idea que ha tenido sobre un nuevo edificio u otro tipo de estructura. Y dado que esta jamás había sido construida antes (no es una mera reproducción), supone un ejercicio simbólico y abstracto que requiere de procesos cognitivos superiores.

En conclusión

Esta habilidad única del ser humano, no solo ha servido para cimentar la vida en sociedad, y la forma de comunicarnos, influye en muchos de nuestras actividades diarias, pues nos sirve para formular metas o sueños en nuestro futuro, de igual manera que le da un significado a situaciones dolorosas de nuestra vida.

Al ser una parte intrínseca nos da la posibilidad de explicar situaciones que hemos bloqueado debido a un trauma, y por ello es una gran herramienta para conseguir respuestas, pues darle un significado a eso que nos lastimó nos ayuda a sanar.

Cuando le enseñas a un niño algo, le quitas para siempre su oportunidad de descubrirlo por sí mismoJean Piaget

Sobreviviremos al próximo lunes… si analizamos las imágenes dentro de nuestra cabeza.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com