Durango, rumbo a la ciudad más arbolada del país: Rigoberto Quiñonez

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  • Se tiene que pasar del Durango gris, al Durango verde. 
  • También propuso que los estacionamientos de los centros comerciales incluyan un árbol por cada 5 cajones.

Durango, Dgo.

El diputado Rigoberto Quiñonez Samaniego inicio el programa de “Plantación de Árboles”, en las áreas comunes y de recreación del fraccionamiento Milenio 450, las cuales que se encontraba en completo abandono por parte de las autoridades municipales.

De esta manera, el legislador realizó acciones de limpieza y la forestación de 70 árboles de cedro limón, con la intención de concientizar a los vecinos sobre la importancia de los árboles y el cuidado que se debe de dar a los mismos.Al respecto, los vecinos del lugar vieron con muy buenos ojos estas acciones, resaltando que es lo que necesita, Durango; personas con una verdadera vocación de servir y que sean las acciones las que hablen y no las palabras.

Con estas acciones se reafirma la postura y la congruencia de Quiñonez Samaniego respecto a la iniciativa de reformas a la Ley General de Desarrollo Urbano, para que los nuevos estacionamientos de los centros comerciales contemplen la plantación de por lo menos un árbol por cada cinco cajones, y los existentes incluyan más áreas verdes.

Destacó que estudios demuestran que los árboles de la calle pueden reducir la contaminación del aire, lo cual es una gran amenaza que afecta la salud humana, especialmente en áreas urbanas al filtrar material de partículas finas, que emiten los motores de combustión interna, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se tiene que pasar del Durango gris, al Durango verde, expresó.

Entre los beneficios que tienen los árboles, destacó el transforma el dióxido de carbono en oxígeno, dan de comer a los animales herbívoros, evitan que las lluvias arrastren la capa de la tierra, liberan vapor de agua que refresca el aire y lo humedece y retienen las partículas de polvo que flotan en el aire.

Además, protegen el suelo evitando su desgaste y erosión, retienen agua de lluvia permitiendo que se filtre a los acuíferos, evitando sequías e inundaciones y sirven como regulador natural para mitigar el calor generado en las ciudades urbanas, entre otros.