¿Un nudo en la garganta?

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MTF. Alfredo Arévalo

Esta es una expresión que comúnmente utilizamos cuando se nos cierra la garganta y nos impide hablar de lo que sentimos, pero este es solo un síntoma de algo más grande. La angustia es un estado afectivo que causa malestar, sensación de sofoco, sufrimiento mental e incluso tristeza, es frecuente que el término angustia se confunda con ansiedad, en ambos casos se tiene un efecto paralizante, sin embargo, las personas que padecen ansiedad afecta a nivel físico y psicológico.

Dicho esto, podemos ver que sufrir angustia es varios niveles menor que la ansiedad, no obstante, es una de las peores sensaciones que se pueden presentar, causa todo tipo de síntomas, y puede ser a su vez, iniciada por cualquier problema cotidiano, aunque no se sepa realmente cuál es.

El ritmo de vida que llevamos actualmente nos orilla a vivir estresados sin darnos cuenta, tanto que llegamos al punto en que ni siquiera podemos tragar saliva, y es cuando nos damos cuenta que tenemos un nudo en la garganta. Esta sensación es llamada bolo histérico, es común si se sufre un trastorno de ansiedad, aunque a veces es difícil relacionar este síntoma con un problema psicológico y se confunde con alguna condición médica.

¿Por qué nos sucede?

La sensación de tener un nudo en la garganta se llama bolo histérico o globo faríngeo y es uno de los síntomas principales de la manifestación de un trastorno de ansiedad. Consiste en que los músculos de la garganta se contraigan, pese a no haber un factor o causa orgánicos para ello, dificultándose la capacidad de hablar, deglutir alimentos o, incluso tragar saliva.

El motivo de la aparición de esta sensación es que, cuando se está con ansiedad, el organismo se prepara para un posible peligro o amenaza. Para lograr que la capacidad de huida o ataque se cumpla de la forma más eficiente, se inhiben algunos procesos fisiológicos, especialmente los que están relacionados con el sistema digestivo, siendo la deglución y la digestión las más afectadas.

Muchas personas que tienen altos niveles de estrés pueden llegar a vivir una sensación similar a la de un ahogado o una obstrucción en la garganta, pese a no haber ningún objeto o causa física para ello. Así pues, pese a la sensación, que es muy desagradable, no hay amenaza real para que la persona se llegue a ahogar, de hecho, si mantienes la calma e intentas beber agua lo más probable es que consigas tragártela.

Pero a pesar de que sea solo la sensación, no quiere decir que no pueda empeorar; si la persona comienza a creer realmente que se va a ahogar, el bolo histérico persistirá, además de contribuir a que la persona empiece a comportarse de manera desesperada para curarse.

Cuando esto pasa, el cerebro engaña a la persona, pues aunque se haya tenido esta sensación con anterioridad y se sepa cómo solucionarlo, se pierde por un momento y se deja llevar por el temor de que será permanente, que la sensación de ahogo acaba produciendo alguna reacción emocional en la persona, como llanto o pérdida de la calma.

Muchas personas pueden sufrir esta sensación por muchas causas, pero, si la sensación persiste a lo largo del tiempo, es muy necesario recurrir a un profesional; no únicamente para evitarlo o tratar de disminuir su aparición, sino para comprender el problema que lo causa.

¿Qué hacer?

Lo primordial es hacer un escaneo de las situaciones que nos molestan, para reconocer los detonantes de este comportamiento y tratar de evitar responder de manera alarmada, pues esto contribuye a que la sensación de ahogamiento se empeore, poniendo más nerviosa a la persona, entrando en un bucle que lo único que favorece es que la sensación negativa crezca.

Las causas son principalmente problemas que afectan a nivel psicológico, y el hecho de desconocer o ignorar esto, nos lleva a evitar ahondar en el posible trastorno de ansiedad que debe estar detrás de ello. No profundizar sobre qué es lo que hace que la persona sufra ansiedad puede hacer que sus síntomas se vuelvan crónicos, orillando a desarrollar otros problemas; pues la ansiedad, la angustia, el estrés y el llanto son avisos de que algo no va bien en nuestra vida, y se les debe prestar atención.

El nudo en la garganta, como síntoma de ansiedad, puede ser una señal de que requieres iniciar un proceso terapéutico para tratar el problema que lo causa, que desde luego no es una infección en la faringe o una obstrucción en el cuello, por ello el tomar medicación solo oculta el síntoma en lugar de eliminar la causa, por lo que conseguirás que se vuelva a sufrir esta desagradable sensación en el futuro.

El bolo histérico puede ser el primero de los múltiples síntomas psicosomáticos causados por la ansiedad. Después pueden venir otros, quizá mucho peores, como el dolor en el pecho, que se puede confundir con un infarto, despersonalización, parálisis facial, dolores gastrointestinales, tics…

El nudo en la garganta es un síntoma que, aunque simple, es incapacitante, especialmente por el hecho de que puede aparecer en cualquier momento, sin avisar, ocurre de repente al enfrentarnos a situaciones que están fuera de nuestro control o que dependen de otras personas, y cuando aparece nuestros recursos parecen no ser suficientes, por lo que la mejor opción es buscar ayuda especializada.

 “La angustia es la disposición fundamental que nos coloca ante la nada”. 
Martin Heidegger

Sobreviviremos al próximo lunes… si nos liberamos de lo que nos angustia.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com