- Demandan solución a múltiples violaciones del contrato colectivo de trabajo.
- Personal académico califica de lento y corrupto al rector Rubén Solís.
Graciela Rosales /La Voz de Durango
A un año del inicio de su gestión, Rubén Solís Ríos, ha manejado un doble discurso, privilegiando la lentitud, la corrupción y el favoritismo en perjuicio y menoscabo de los derechos académicos; en tales términos fue calificado el rector de la Máxima Casa de Estudios por personal académico que demanda solución a múltiples violaciones al contrato colectivo de trabajo y a los conflictos que prevalecen en diversas unidades académicas.
En rueda de prensa Integrantes del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Juárez del Estado de Durango (SPAUJED), realizada en el patio principal del Edificio Central de la UJED, dieron a conocer un pliego petitorio en voz de Armando de la Peña, secretario del Trabajo y Conflictos, indicando que a la fecha faltan de entregar más 300 nombramientos en varias facultades.
Asimismo, se reclaman irregularidades en los procesos de concurso por oposición en diversas unidades académicas, entrega de nombramientos a personal de confianza en forma irregular por parte de le administración central, derivado de la actitud entorpecedora del subsecretario General Académico, José Othón Huerta Herrera.
El SPAUJED se reprueba la celebración de convenios de jubilación con algunos académicos de manera unilateral por parte del abogado general Enrique García Carranza y sin firma del titular de la rectoría y sin respetar la lista oficial derivada de la pasada revisión contractual.
Se le exigió respuesta inmediata al conflicto de la Facultad de Agricultura y Zootecnia (FAZ) que ante la lentitud el conflicto se agravó al grado que los estudiantes tomaron la facultad, incitados y financiados por la propia dirección de la unidad académica.
También exigen la regulación de horas para los académicos adscritos a Comunicación Social, la entrega de dictámenes de antigüedad de diversos académicos y se demandó la entrega de materiales de trabajo para diferentes unidades académicas.
Llama la atención el punto 12 del pliego petitorio en el que se señala a Rafael Palacios, militante de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en Gómez Palacio, de haber inferido amenazas a los académicos, amedrentando el derecho natural que éstos tienen de reclamar el respeto a sus derechos laborales.
El SPAUJED señala también el caso de la maestra Esmirna Campos de la Cerda ya que –dicen- la administración central firmó convenios con terceros afectando de manera directa los derechos humanos y laborales de la maestra a la que se juzga sin darle derecho a defenderse y seguir los procedimientos como lo marca el contrato colectivo de trabajo.
Finalmente, el personal académico de la UJED hace responsable al rector Rubén Solís Ríos, y a su equipo de cualquier acto represivo o de violencia que ponga que ponga en peligro o dañe a los académicos, así como a los integrantes del Comité Ejecutivo Estatal y Seccional, en sus derechos laborales, integridad física o familiar.