Por Netza Fuentes
Están en venta mis Generales.
Sí señores, oficialmente se puso a la venta la franquicia de los Generales de Durango frente a la LMB, esto pone en serio riesgo la posibilidad de que por segunda vez mi querido Durango se pueda quedar sin beisbol profesional.
Parece que fue ayer cuando corría el día 2 de mayo del 2017 donde el Gobernador constitucional de Durango anunciaba con bombo y platillo el regreso del rey de los deportes a tierras alacraneras después de 38 años de ausencia, en estos momentos todo parecía miel sobre hojuelas ya que prácticamente era una fiesta en toda la ciudad, en aquel entonces Virgilio Ruiz Isassi se convertía prácticamente en un héroe al escoger a Durango como la sede oficial y convertir a sus Delfines de Ciudad del Carmen Campeche en Los Generales de Durango, la primera ocasión que mi querida cuidad vivió beisbol profesional fue en los años 1976 al 1979 donde los entonces Charros de Jalisco llegaban a mi tierra para convenirse en con los Alacranes de Durango que de la mano del entonces gobernador Héctor Uriel Mayagoitia Domínguez le dieron gusto a todos los duranguenses amantes de beisbol.
La historia de mis Generales ha pasado más por pena que por gloria en estos tres años, no olvidemos que la rehabilitación del estadio Francisco Villa fue una verdadera pesadilla, además nunca se ha formado un equipo competitivo acorde a esta afición que gusta de este deporte ya que a pesar del cambio de dueños siempre hemos figurado en los últimos lugares de la tabla.
Ahora están en venta oficialmente ante la liga mexicana y a pesar de que el actual dueño dice que sí vende esta franquicia pondrá una cláusula que obligue al comprador a quedarse en Durango, esto prácticamente es imposible en mi muy particular punto de vista, ya que si alguien lo compra nadie lo podrá obligar o no llevarse algo que le pertenece, entonces el actual gobernador José Rosas Aispuro Torres se convertiría en el segundo mandatario en dejar ir el beisbol de Durango, esto pondrá en un contexto real de que no se sabe trabajar de la mano por parte de las autoridades con empresarios que le apuestan al deporte, son empresarios foráneos que creyeron en Durango, pero solo recibieron obstáculos y trabas en lugar de recibir lo que se supone debe hacer el gobierno tanto municipal como estatal, ya que el lugar de esto solo recibían la exigencia de cortesías (boletos) y otras tantas cosas como racionar el agua en el estadio para exigir aportaciones o pagos a Sideapa.
El actual dueño de esta franquicia, luego de la temporada 2019 en la LMB la cual fue una pesadilla ya que nunca lo aceptaron en las asambleas de esta liga, más por caprichos y celos de los dueños que por cualquier otra cosa, esto hizo que su propósito de hacer un equipo competitivo fuera prácticamente imposible, tuvo la oportunidad de incursionar como dueño en la LMP con los Algodoneros de Guasave (sueño de muchos) donde ha sido recibido de la mejor de las maneras ya que en esta liga tal parece y de forma inteligente lo incluyeron tras ver su buen trabajo que había hecho con los generales, esto hace pensar que es la razón por la cual la franquicia está en venta.
Con esto llegan otras dudas, ¿Dónde queda la escuela de beisbol que se anunció en Durango? Esto anunciado por el mandatario de Durango José Rosas Aispuro y el titular de PROBEIS Edgar González el 25 de marzo pasado, detallando que Durango tendría una de las seis escuelas que el gobierno federal construirá, con la venta de la franquicia de mis Generales es lógico pensar que este proyecto se derrumbara.
Está por demás claro que un equipo de este tipo no se sostiene solo de la taquilla, es necesario una serie de aportaciones como las de la iniciativa privada en forma de patrocinios, cosa que en mi querido Durango carece de industrias fuertes que puedan apoyar, pero creo que si el gobierno hace una sinergia donde se incluyan o inviten a este tipo de empresarios sería algo magnifico además de que por parte de los aficionados podamos apoyar en llenar el estadio, dejando de lado ya la cultura que tenemos de esperar todo regalado y además siendo un tanto exigentes, solo basta el mirar los precios en Mazatlán que rondar entre los 300 y 500 pesos por juego, aquí nos asustamos con una promoción de dos por 150 pesos y aún así no llenamos el estadio que es uno de los más pequeños de la liga.
Creo que si no pasa algo extraordinario que le dé un vuelco de 180 grados esta será la segunda ocasión que mi tierra vea beisbol profesional y sobre todo estar en el panorama nacional e internacional, ya que la marca Generales de Durango nos posicionó en muchas partes del mundo, es tiempo también de que nosotros tratemos de dar ese salto donde seamos incluyentes, tolerantes, pero sobre todo maduros para poder ser merecedores de algo tan significativo como lo es un deporte profesional, el cual sea un referente para que nuestra niñez tenga un parámetro de ejemplo y crecimiento personal.
Espero que tanto autoridades, franquicia y afición estemos conscientes del futuro inmediato que le depara a esta situación y sepamos afrontarla, pero sobre todo de librarla de la mejor manera para no perder algo tan beneficioso como lo es el rey de los deportes, me despido como siempre mi querido lector agradeciendo de antemano sus comentarios que muy amablemente me hacen llegar y que viva el rey.