Desplazados por la violencia piden viviendas

0
64

El plan es que las 80 familias afectadas se queden en la capital del estado, ya que si regresan los matan.

Alejandro Valencia / La Voz de Durango
Aproximadamente 80 familias del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, que fueron desplazadas por la inseguridad que se vive en esa región, acudieron al Congreso Local para demandar vivienda, su plan es quedarse en la capital del estado.
Bartolomé Alvarado, quien es uno de los afectados por los hechos de violencia que se han registrado, narró que vio a familias enteras morir durante una noche cuando 13 camiones arribaron a Pueblo Nuevo para rafaguear la zona.
“Llegaron autobuses llenos de policías y malandrines que nosotros así los nombramos ¿A qué lado nos hacemos? Como 13 autobuses llegaron cuando se decía que había ‘guachos’ gobierno en esos días y habían bajado al Rosario dejaron libre, entraron oscureciendo empezaron a rafaguear agarrando a la gente dormida, amanecieron familias muertas y los que oímos tiramos a perdernos en los mogotes” (sic), detalló.
Las víctimas son originarias de las siguientes comunidades, Las Cañas, Plomosa, Agua Fría, la Rasposa, San Francisco de Lajas, La Rastra, La Ventana, los cuales en estos días recibieron despensas como apoyo por parte la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), sin embargo, lo que piden es un hogar, ya que no tienen planeado regresar a sus tierras por el miedo a ser asesinados.
“Un hogar para nuestros hijos, una casa para que nuestros niños duerman, para que nuestra compañera cuide a los niños, les haga de comer y que los que vamos a trabajar regresemos a nuestra casa”, dijo.
Otra de las personas que dio su ayuda fue un líder social, el cual Bartolomé dijo no conocer, pero explicó que les cedió un terreno para que pudieran hacer varias carpas y pasar las noches con muchas carencias, bajo un clima gélido, algunas lluvias y con niños en brazos los cuales desafortunadamente se han enfermado.
Finalmente, comentó que actualmente algunos desplazados trabajan en unos aserraderos y el plan es que todos puedan conseguir un empleo y vivir en la capital del estado.
“No volvemos, ¿a qué vamos?, ¿a que nos maten?, allí están mientras no se acaben lo que nosotros teníamos, ahí van a vivir y cuando vayamos nosotros, ¿a qué vamos?, no vamos a hallar nada de lo que dejamos”, concluyó.