- La población está propensa a enfermedades gastrointestinales, colitis, gastritis o síndrome de colon irritable: ISSSTE.
Graciela Rosales/La Voz de Durango
La psicóloga Wendy Lara Olguín, adscrita al ISSSTE, alertó a la población sobre “el riesgo de recurrir a pseudoterapias y prácticas no reguladas, como algunas técnicas de coaching, constelaciones familiares u otras de orden místico, donde personas que no pueden avalar su formación, realizan prácticas iatrogénicas con los pacientes y les ofrecen falsas expectativas de soluciones mágicas y rápidas a padecimientos psicológicos, poniendo en peligro su salud”.
La sociedad y las familias mexicanas necesitan de la guía e intervención profesional de psicólogos para enfrentar los retos en problemas de salud mental que mundialmente han aumentado en las últimas décadas, debido a cambios en el estilo de vida y a las condiciones en que actualmente nos relacionamos.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportan que en México 32.5 por ciento de la población sufre algún grado de depresión y 8 por ciento de las muertes violentas son a causa de suicidios, mientras que las patologías mentales más frecuentes son depresión y trastornos relacionados a alcoholismo, consumo de drogas y ansiedad.
Lara Olguín refirió que “factores como vivir en ambientes altamente estresantes y el desarrollo de nuevas modalidades de comunicación como el internet o los celulares, han afectado las formas de establecer relaciones interpersonales y la interacción social, propiciando que las personas no tengamos espacios para el cuidado de nosotros mismos, de nuestra relación familiar y de la búsqueda de espacios para distracción y entretenimiento”.
Estos cambios, también se reflejan en un repunte de enfermedades físicas de origen psicosomático y la población está más propensa a desarrollar enfermedades gastrointestinales, como colitis, gastritis o síndrome de colon irritable.
Otra consecuencia de los estilos de vida en la salud mental es el alza de patologías de alto impacto social como las adicciones y los trastornos externalizados, es decir, padecimientos relacionados a conductas antisociales, conflictos de adaptación a entornos familiar, escolar o laboral y el fenómeno de la violencia.
Finalmente, recomendó que ante la pérdida del sentido de vida, motivación para realizar las tareas cotidianas, confianza y sensación de descontrol, es importante acudir al psicólogo y romper con el estigma de que buscar ayuda emocional es signo de vulnerabilidad.