El cáncer invade familias y lacera a la sociedad

0
76
  • En Durango hay 660 casos nuevos, de los cuales 330 son en mujeres y 116 corresponden a cáncer de mama.

Graciela Rosales/La Voz de Durango

En Durango, las cifras de cáncer aumentan junto a la necesidad de prevenir esta enfermedad que ocupa la primera causa de muerte en el mundo, declaró Francisco Carrete, director del Centro Estatal de Cancerología (CeCan), tras indicar que en lo que va del año se han registrado 660 nuevos casos, de los cuales 330 son mujeres, 185 en hombres y 35 en niños.

En rueda de prensa celebrada recientemente, el galeno indicó que, de los 330 nuevos casos registrados en mujeres, más del 40 por ciento corresponde al cáncer de mama con 116 casos.

Le sigue el cáncer de próstata con 49 casos; cabe mencionar que en este renglón aún hay reticencia por parte de algunos hombres pacientes de cáncer de próstata que, por su idiosincrasia, retrasan el momento de la atención médica, sin embargo, en estos casos la atención oportuna es mejor.

Otros tipos de cáncer que se han registrado en este año, de acuerdo con la estadística proporcionada por el CeCan, es el cáncer cervicouterino con 40 casos, base celular 33, linfoma no hodkin 18, en el endometrio 16, en testículo 13, en ovario 12, en tiroides 12, renal 10, gástrico 10, linfoma hodking 9, vejiga 8, pulmón 8, entre otros.

En atención a pacientes de cáncer, se han aplicado mil 902 quimioterapias, seis mil 786 tomoterapias y se han realizado un total de 222 cirugías.

El director del CeCan, señaló que cada vez es más importante que la población se sume a las medidas de detección temprana, porque entre más pronto se detecte la enfermedad, es más fácil combatir el cáncer y se afecta menos el entorno familiar de la paciente.

MAGDALENA SOBREVIVE AL CÁNCER DE MAMA

Sí, es cierto, cuando una tiene cáncer, la vida se ve de otra forma, el primer choque fue conmigo misma, no aceptaba tener esa enfermedad y menos pensarme cerca de la muerte, luego otro golpe demoledor es ver cómo la familia se angustia y en ocasiones se ve obligada a dejar su vida para cuidar a una enferma y acaban insertando la angustia en sus agendas personales.

Así se expresa Magdalena, una mujer de 58 años, que hace 20 padeció cáncer de mama, y que amablemente accedió a contarnos su experiencia con la firme intención de impulsar la prevención.

Recibir la noticia no fue fácil, fue como un balde de agua fría, inesperado, ahí comenzó su peregrinar, afortunadamente contaba con atención médica por parte de su trabajo, pero hace 20 años Durango no tenía cómo tratar el cáncer, no había forma de aplicar las radioterapias, el encargado de las quimioterapias a veces estaba, a veces no y las quimios se retrasaban por semanas.

A ella la mandaron a Monterrey, en donde permaneció dos meses a lo largo de los cuales, le aplicaron 22 sesiones de radioterapia, durante ese tiempo vivió en un albergue que estaba en malas condiciones y en donde la comida era mala, pero no había para más.

Luego regresó a Durango en donde le aplicaron nueve quimioterapias, una de 22 días, con el respectivo refuerzo semanal; luego siguió tomando pastillas por cinco años y revisiones con mastografía que fueron alargándose, primero cada mes, luego cada tres meses, cada seis y cada año.

Vencer el cáncer hace 20 años, fue un suplicio que nadie recorre y que se puede evitar con la autoexploración y atendiendo las medidas preventivas; no es solo la enfermedad, es la angustia de dejar a los hijos durante el tratamiento, la posibilidad de perder el trabajo y en ocasiones hasta contraer deudas para solventar la cura.