¿Sexo y pornografía?

0
130

MTF. Alfredo Arévalo

La falta de comunicación en algunos aspectos importantes de la vida hace que temas como la sexualidad se vuelvan prohibidos, y como la naturaleza humana está diseñada para buscar información, la encontramos en los lugares equivocados, recuerdo un video que nos pusieron a mi grupo de secundaria donde decían que las enfermedades venéreas se curaban con un té de pelos de elote.

Lo absurdo de esa idea es lo que hace que permanezca en mi memoria, así como esa, recuerdo historias de compañeros que presumían sus innovadoras técnicas de masturbación usando desde arena, hasta ingredientes de cocina. Acompañado de estas anécdotas estaban las películas pornográficas que habían visto con una explicación muy detallada de la trama.

Ahora al recordar esto me doy cuenta que la visión de las relaciones sexuales de muchas personas está marcado por lo que se observa en esas películas, donde en muchas ocasiones se desvalora a la mujer y se ve como objeto sexual; pero esto no afecta únicamente a los hombres, pues en la edad cuando se inicia la vida sexual no se tiene el valor de negarse a hacer cosas que incomoden, y con ello la mujer entra en ese juego.

Entonces los jóvenes quieren hacerlo como en las películas, y las mujeres aceptan por la ilusión de que esto puede desembocar en un amor real. Y en este punto ¿dónde están los padres? Pues tratando de asimilar que su niño o niña ya no lo es más, con un conflicto por todos los cambios que se avecinan; sin embargo, esto no es motivo para dejar a la deriva a los hijos en cuestiones sexuales.

Hazlo como puedas

Cuando exploras por primera vez tu cuerpo, te das cuenta de las zonas que te dan placer, y como es una novedad, pues la explotas. Pero sin información a donde llega un adolescente con deseos de tener su primera experiencia sexual, algunos afortunados descubren una forma de cumplir sus fantasías, pero otros se topan con embarazos no deseados, enfermedades venéreas o alguna disfunción sexual.

A pesar que las instituciones han hecho su mejor esfuerzo en dar la explicación del “sexo seguro”, le hace falta una información más personalizada de acuerdo al contexto que vive el chico o la chica. Entonces básicamente la sexualidad desinformada es como lanzar a los jóvenes a una serie de conflictos que no están preparados para enfrentar sin la ayuda de los padres.

Juegos sexuales

“Los jóvenes practican lo que nosotros platicábamos”, eso me decía un amigo en una ocasión que caminábamos por una secundaria y hablamos que hay muchos adolescentes iniciando una familia por tener una vida sexual activa a temprana edad, si lo analizamos es normal que pase esto, hay padres ausentes por los trabajos, los abuelos se encargan de cuidarlos o simplemente llegan solos a su casa, en este contexto se tienen muchas libertades.

Las películas pornográficas y las revistas con contenido sexual han existido desde hace muchos años, y en su mayoría los hombres son quienes consumen estos productos, y el inicio para la mayoría es en secundaría. Si vemos esto desde un contexto social provoca una imagen falsa de la sexualidad; y si lo vemos desde la religión es algo prohibido; para ambas lo mejor es que los padres hablen sobre el tema como lo que es, algo natural.

Parejas

Una cara de la moneda es lo que ocurre en la adolescencia, y dependiendo de cómo vivan su sexualidad esta perspectiva cambia, muchos de ellos comparten el gusto de la pornografía con su pareja como una herramienta para mejorar la intimidad, y otros no; pero la duda es, ¿beneficia o perjudica a tu relación amorosa?

Como lo mencioné anteriormente, es común que los hombres admitan ver pornografía (en Internet, películas o revistas), las mujeres en cambio, no muestran interés, porque ellas prefieren un encuentro sexual real con sus parejas. Pero si tomamos en cuenta que los hombres responden mucho más a estímulos visuales, y las mujeres a los estímulos auditivos y emocionales, esto cobra sentido.

En cuanto a las parejas hay una preocupación de algunas mujeres cuando se enteran de que su pareja ve pornografía; pues piensan que puede llegar a ser un problema, se preguntan si su pareja ya no se siente atraída hacia ellas o si prefiera ver pornografía que tener sexo real.

¿Cuándo representa un problema?

Básicamente cuando se pierde la posibilidad de excitarse, o requiere de mayores estímulos; lo más grave es la adicción al “porno” o cibersexo porque desemboca en un gasto excesivo; y en cuanto a la pareja se puede presentar un dilema ético y un miedo constante a diversas perversiones que no sabes si tu pareja disfruta o no.

Al final todo se convierte en un problema de comunicación, las creencias personales en ocasiones limitan la aceptación de nuevas experiencias, pero mientras se tenga plena conciencia de lo que se está haciendo, ambos pueden ser honestos respecto a sus deseos y sus fantasías, convirtiendo a la pornografía en una herramienta muy útil para hablar abiertamente del tema de lo que te gusta, o de lo que quisieran explorar juntos.

En conclusión…

Todo en exceso puede afectar de diferentes maneras, una sobre estimulación en la adolescencia puede llevarlos a enfrentar diversos problemas, no obstante, la comunicación es esencial para solventarlos. Padres, no tengan miedo de hablar este tema con sus hijos, no como una cátedra, eso ya lo tienen en la escuela, pregunten sus dudas y no teman sobre lo que les puedan decir, la confianza es esencial y les dará la posibilidad de hablar no solo de sexo, sino de cualquier problema futuro.

En cuanto a la pareja es decisión personal si incluyen esta herramienta, sin embargo, es necesario que sepan lo que es real o no en lo que miran, y que no todo lo que ven lo pueden imitar. Si se tiene ese sentido de realidad esto se puede convertir en una buena forma de explorar nuevos terrenos en el plano sexual y de la intimidad, siempre conscientes de lo hace sentir cómodo (a) a tu pareja.

Y lo más importante, no aceptes conductas sexuales que no te agradan simplemente por satisfacer a la otra persona. Es mejor hablar con sinceridad y encontrar un punto en el que los dos puedan disfrutar plenamente de la vida sexual en pareja, respetando siempre los puntos de vista del otro.

“Aún soy de la opinión que solo hay dos tópicos que serán de menor interés para un estado de ánimo serio: el sexo y la muerte” William B. Yeats

Sobreviviremos al próximo lunes… si hablamos de la sexualidad como algo natural, sin cargas morales o religiosas.

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com