Por Netza Fuentes
Qué tal amigos, con el gusto de cada semana les saludo para compartir un punto de vista de forma muy particular y como siempre agradeciendo de antemano los comentarios que me expresan, tanto de forma personal y sus opiniones que me hacen llegar, de verdad se los agradezco de todo corazón.
La telenovela llamada Javier Salinas por desgracia todavía continúa y parece que sus productores se niegan a escribir su final, esta ocasión, en este capítulo el villano se niega a sucumbir a la justicia, al salir a la luz pública que el flamante presidente firmó un acuerdo donde se detalla que la LMB no podría cobrar un peso por sus peloteros de ser firmados por grandes ligas, tal parece que los dueños no firmaron, es más, ni siquiera lo leyeron, ya que el dueño de Sultanes de Monterrey, Pepe Maiz afirmó que no estarán interesados en vender sus prospectos a grandes ligas a cambio de nada, ya que se ha invertido mucho dinero en su formación, además de este duro revés y por si fuera poco Edgar González, quien es el comisionado de PROBEIS le hizo llegar un comunicado a Salinas donde le comunicaba el retiro del apoyo hasta el momento en que se corrijan y reestablezcan la armonía con la LMP y MLB.
Este drama es prácticamente una triste tragedia que no parece tener final, lo que sí está más que claro es el daño inminente que se viene en perjuicio del futuro del beisbol en todo México, toda vez y que el presidente AMLO es un declarado amante de este deporte, los proyectos como lo son las 6 escuelas que tenían en puerta el gobierno federal y las universidades del beisbol están en claro riesgo, se debe poner un final de forma satisfactoria y de inmediato porque no es posible que por unas acciones tan ineptas o tal vez tan ventajosas, sigan dañando a nuestras futuras generaciones de peloteros, que son o deberían de ser el centro de todo esto, está más que claro que es lo menos que les interesa a los dirigentes.
Además y por si fuera poco no hay ninguna pronunciación con respecto al caso Alfredo Aramburo, hasta la fecha sigue siendo quien paga, sigue haciendo frente a sus responsabilidades como dueño de los Generales de Durango sin tener la certeza de que se le reconozca como legítimo dueño, pero creo que es muy lógico que pase por su cabeza el tener que vender, si lo obligan, lo que sería una gran injusticia y otro error garrafal del señor Javier Salinas, ya que el mazatleco ha demostrado con trabajo el cómo se deben hacer las cosas, si bien es cierto él ha dicho que mientras él esté al frente de los Generales, esta franquicia no se moverá de Durango, hay que ser realistas ¿cuánto podrá resistir esta situación?, ¿será que otra vez como en el año 1981 Durango tendrá que quedarse sin beisbol? Si la LMB busca otro dueño, ¿quién tendrá la certeza que el nuevo dueño trabaje en pro de beisbol y no obedeciendo órdenes y caprichos? como el actual señor Salinas, en fin esperemos y este melodrama tenga un final feliz como todas las novelas de Telerisa.
Me despido deseando que la próxima semana tengamos otras cosas más agradables que comentar, y que viva el Rey de Reyes.