Violencia contra niños se da por el cristal: Manzano

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  • Villas del Guadiana, la colonia Zapata y Miguel de la Madrid, los asentamientos que más altos índices presentan tanto en consumo como en agresiones a infantes.

Aarón Quiñones/ La Voz de Durango

Hay muchas comunidades pequeñas en el estado de Durango que a pesar que tienen algún grado de pobreza y de marginación no tienen esos niveles de violencia contra los niños, lo que pesa en los puntos más conflictivos de la ciudad como Villas del Guadiana o la colonia Zapata, desgraciadamente es el aumento en el consumo de cristal, opinó Rocío Azucena Manzano Cháidez, directora del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en el estado.

Hace algunos días, Armando del Castillo Herrera, titular de la Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) dio a conocer que los fraccionamientos Villas del Guadiana, la colonia Emiliano Zapata y Miguel de la Madrid, presentan los más altos índices de violencia, tanto física como sexual, contra personas menores de edad en todo Durango.

En ese sentido fue cuestionada la encargada del desarrollo de las familias en el estado, quien comentó que como institución están realizando talleres con padres de familia, tanto en las escuelas como en los centros de reunión de las colonias y también en los centros de trabajo, donde incluso un grupo de empresarios se ha sumado de forma generosa a contribuir.

Incluso este mismo grupo ha brindado las facilidades para que se les pueda llevar un taller a los trabajadores, no solo una “charla” y no volver, sino una serie de pláticas vivenciales y que tienen mucho éxito ya que de esta forma no tienen que pedir permiso ni ausentarse de su lugar de trabajo.

Respecto a los factores que pudiera influir para que en estos puntos en específico de la ciudad se registre más violencia contra los infantes, la funcionaria estatal argumentó que va más allá de las condiciones socioeconómicas o de segregación, en su particular punto de vista y sustentado en las vivencias el problema se resume al elevado consumo de drogas que se vive en esos lugares y más por el llamado “cristal”.