- Damas del Patronato del Hogar San Vicente de Paul las festejaron el pasado jueves, pero ayer miembros de sus familias brillaron por su ausencia, de las 30 residentes solo una salió.
Josélo Fuentes Delgado / La Voz de Durango
Familiares se olvidaron prácticamente de ellas en pleno Día de la Madre, sin embargo, no la pasaron tan mal una parte de las residentes de la Casa Hogar San Vicente de Paul y personal de apoyo que las cuida, disfrutaron de la presencia de jugadores y la botarga del equipo de beisbol Los Generales, para hacerles pasar una mañana amena y de sano esparcimiento.
De las 30 residentes hasta el pasado viernes 10 de mayo, solo por una de ellas fueron sus familiares para llevarla a festejar la fecha, el resto permaneció en la Casa Hogar descansando de un festejo previo el jueves 9, donde las damas Vicentinas las agasajaron con una comida y regalos.
A decir del personal que ahí labora, gran parte de las residentes padecen algún tipo de enfermedad crónico degenerativa, entre otro tipo de padecimientos que afectan la oxigenación de su cerebro y empiezan a olvidar cosas o no recuerdan con exactitud a sus familiares, por ello sus parientes prefieren no convivir con ellas.
En cambio, sí cumplen con llevar medicamento, pañales o algo que necesiten para su estadía, no obstante, pocas mamás de la Casa Hogar son visitadas este día o llevadas a sus hogares, por sus hijos o nietos.
La mayor de las residentes tiene 96 años, algunas tienen problemas para caminar y valerse por sí mismas, por ello los familiares no desean batallar y prácticamente las olvidan. Pero esto lamentablemente no es privativo de la Casa Hogar San Vicente de Paul, sucede en otros centros, incluso en la Ciudad del Anciano, lugar donde conviven mujeres y hombres mayores y tienen atención las 24 horas del día, refiere una de las trabajadoras.