- Las escuelas no pueden cerrar las puertas y contenerlos, las asistencias es parte del compromiso que cada uno tiene.
Aarón Quiñones/ La Voz de Durango
Tras un lamentable accidente donde dos jóvenes perdieron la vida y tuvo que ver con el consumo de bebidas alcohólicas, Tomás Palomino Solórzano, subsecretario de Educación Media Superior y Superior del Estado, reconoció que las escuelas no son un ente controlador y se tienen que buscar otros instrumentos para diagnosticar estos comportamientos.
Fue alrededor de las 16:30 horas del pasado lunes cuando los jóvenes circulaban por la carretera que conduce al poblado La Flor, a bordo de un vehículo de la marca Toyota, línea Yaris, modelo 2017 en color gris, conducido por José Ernesto, de 23 años, quien resultó ileso y en determinado momento a la altura del kilómetro 23, perdió el control de la unidad y terminó volcado resultando dos jóvenes muertos y dos lesionados.
En ese sentido el servidor público comentó que en cuanto a las propias instituciones de nivel medio y superior no son lugares donde se tengan las puertas cerradas, los jóvenes cuentan con el libre albedrío de salir o entrar, de asistir o no, es parte de la profesionalización y parte del compromiso que deben tener, lo único que pueden hacer los docentes es contabilizar las faltas, pero es una sanción meramente académica.
Cuestionado sobre si el alcoholismo es un fenómeno que se está presentando en esas tempranas etapas, Palomino Solórzano respondió que no lo considera así, aquí se debe insistir en la relación con los padres de familia, a pesar de las edades, así como con las autoridades educativas de cada plantel.