Por Omar García Rosales
La curiosidad innata de los niños les lleva a vivir las mejores aventuras de su vida. El descubrir un mundo lleno de felicidad detrás de una puerta secreta puede ser el inicio de una gran aventura, aunque también se podría descubrir la terrible y oscura verdad oculta tras un mundo aparentemente feliz.
Coraline presentada en América como Coraline y La Puerta Secreta, es una película animada dirigida por Henry Selick basada en la novela del mismo nombre escrita en 2002 por Neil Gaiman. Su historia nos presenta a Coraline, una niña de 11 años llena de mucha vida y curiosidad, la cual acaba de mudarse con sus padres del estado de Michigan a Oregón. A pesar de que este cambio debería ser para mejorar, Coraline no se siente del todo bien con esta decisión, ya que echa de menos a sus amigos y como es costumbre, sus padres no le prestan la mínima de atención por estar encerrados en sus trabajos. Decidida a no ser presa de la monotonía, nuestra protagonista busca encontrar alguna nueva distracción en el nuevo vecindario, el cual se encuentra rodeado de personas raras.
Resignada a vivir en un lugar aburrido, lleno de personas raras y ser ignorada por sus padres, Coraline descubre una puerta secreta dentro de su nueva casa la cual la conduce a una versión más alegre de su vida. En este lugar, sus padres le prestan la mayor atención posible, sin olvidar el hecho de que sus vecinos son más interesantes en un mundo lleno de vida y sorpresas. Contando con la única y singular peculiaridad de que sus “otros” padres llevan botones en lugar de ojos.
Encantada con esta realidad, Coraline decide que su “otra” madre es mejor que su verdadera madre, aunque pronto descubre que el plan de está planea retenerla en este lugar por siempre, por lo que Coraline deberá escapar y regresar con sus verdaderos padres, aunque la mujer hará todo lo posible para que la niña se convierta en su propia hija.
Comparada con la obra de Lewis Carroll; Alicia en el País de las Maravillas, Coraline cobra vida gracias a sus matices de un mundo de luz lleno de oscuridad en donde su protagonista es una niña infeliz. A pesar de ser una película infantil, maneja los miedos y dudas sobre el paso de la infancia al principio de la adolescencia, dejando en claro la necesidad de afecto y atención de los padres a esta etapa de la vida. La cinta tardó cuatro años en ser grabada debido al uso de la técnica stop-motion, contando con más de 30 animadores para llevar a cabo el proyecto, convirtiéndose en el primer metraje en combinar esta técnica con la tercera dimensión
Estrenada hace ya veinte largos años atrás, Coraline nos adentró en un mundo lleno de color y fantasía en el que podíamos conseguir lo que quisiéramos. Pero que al final del día nos deja en claro que no tiene gracia alguna el tenerlo todo, ya que después no tendríamos nada.