- Hilda Margarita Torrecillas Rodríguez, fundadora del Mercado de Abastos “El Refugio”.
Por: Graciela Rosales Padilla / La Voz de Durango
Fundadora del Mercado de Abastos “El Refugio”, Hilda Margarita Torrecillas”, considera el comercio como una forma de vida que requiere de honestidad, buen trato y perseverancia para alcanzar el éxito y mantenerse por muchos años.
Atrás del mostrador, doña Hilda se resiste un poco a la entrevista, pero termina contándonos una pequeña parte de su historia como comerciante, oficio que adquirió desde niña, toda vez que su padre don Ignacio Torrecilllas, llegó a esta ciudad procedente de Sinaloa y al lado de su hermano José Torrecillas, instalaron las primeras fruterías en Durango, “estaban por la de 20 de Noviembre”.
Recuerda que hace 33 años, en 1986 se fundó el Mercado de Abastos y a ella le tocó junto con 85 comerciantes más, ser fundadora, desde entonces cuenta con su frutería, la que se ha mantenido a base de mucho trabajo y esfuerzo.
La vida de comerciante –dice- es muy pesada, en su caso hace años, comenzaba a trabajar a las 6 de la mañana, repartía cargas, acomodaba mercancía y se retiraba a su casa hasta las 10 de la noche, para llegar haciendo comida y dejar todo listo para que sus hijos –entonces pequeños- no tuvieran ningún problema al día siguiente.
En la vida de comerciante no hay lugar para la vida social, “a mi invitaban al café,” pero no podía por falta de tiempo, en ocasiones se hace de comer en la frutería, en donde patrones y empleados se convierten en familia, “estamos juntos todo el día”, prueba de ello es el trato que existe entre ellos.
Doña Hilda nos platica que quedó viuda a los 24 años, en ese entones ya tenía tres hijos, a los que sacó adelante con su frutería; ahora también son comerciantes en el mismo mercado, y eso es motivo de una gran satisfacción.
Y con la autoridad moral que dan tantos años en el oficio de comerciante, recomienda a los jóvenes que están empezando en el comercio, que no se descuiden, que estén siempre al pendiente, pero sobre todo que sean honestos, que tengan buen trato y sean perseverantes porque esta actividad es de resistencia.