Entre escaques

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Por Susan Medina
Estimados lectores, es un placer saludarlos como cada semana.
Los tiempos electorales han comenzado y con ello también la veda para las instituciones gubernamentales en los dos niveles de gobierno.
En el entorno político actual, el título “Cómo la vida imita al ajedrez” del libro de Garry Kasparov publicado en 2007 refleja en una sola frase el escenario de los actores políticos que presentan una candidatura a la alcaldía municipal.
Cual jugadores de ajedrez preparando las líneas más desconocidas para sorprender al oponente, otros aprovechándose de los huecos o inexactitudes en las leyes para acortar el camino a los objetivos, otros más a los que se les va el tiempo de registro al torneo pasando de largo sin leer la convocatoria, y por su puesto no falta el que llega al torneo por el mero hecho obtener diversión al saberse incapaz de lograr algún resultado favorable.
La estrategia no es exclusiva del ajedrez. Los tiempos y los recursos materiales son vitales en el logro de las metas, como se expresa claramente en los primeros tomos de la Serie de Libros de Roberto Grau. Los momentos electorales previamente conocidos permitieron a algunos candidatos anticiparse a la campaña en las casillas que verdaderamente importan en el tablero de nuestro municipio, cual jugada profiláctica. Haciendo gala no solo del control y buen manejo del equipo de trabajo, sino también del apego a las leyes.
El jugador tóxico no puede faltar, ni en los torneos ni en la política. Desde reclamos improcedentes hasta torcer la interpretación del reglamento con el único objetivo de salirse con la suya. Pasando por el reclamo de desempates, donde no hay nada que desempatar hasta querer cobrar dos premios.
El conocimiento del tablero es de vital importancia al igual que el dominio de las ideas tácticas y estratégicas de cada apertura o defensa. Si toda mi vida la he pasado jugando la defensa siciliana, es totalmente sin sentido pensar que al cabo de 6 meses pasaré a jugar la Caro Kann sin consecuencias en mis partidas. No es casualidad hablar de las piezas negras.
No omito hablar del jugador que todos conocen por comprar puntos. De cualquier manera, a cualquier precio: por la norma, por el título o por acceder a un mejor lugar en la tabla final de resultados. Estos jugadores solo llegan si se les permite.
Entre tanto, solo espero que las propuestas sean de beneficio para el ajedrez y para el deporte. Y cualquiera que sea el ganador, tenga la visión de asignar a las personalidades correctas, trabajadoras, con principios éticos al frente de las dependencias municipales.
Espero sus comentarios en arbitrosusan@hotmail.com