El conductor puede ser violento y sin empatía

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  • Hemos creado una sociedad difícil, complicada, consumista, materialista y competitiva: Soledad Ruíz Canaán.

El estrés, la falta de empleo, los bajos salarios y hasta el consumo de alcohol y drogas son factores para que el conductor de un vehículo en Durango se comporte de manera violenta y sin empatía por otros ciudadanos, explicó María Soledad Ruíz Canaán, titular del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango, (ISMED), quien señaló que entre la sociedad se ha propiciado la pérdida del sentido de pertenencia familiar y social.

En una entrevista exclusiva para La Voz de Durango, la encargada de la salud mental en la administración estatal comentó sobre las situaciones que llevan al individuo a actuar de maneras desconcertantes, pero que sobre todo ponen en riesgo su propia vida y la de los demás a su alrededor, ya que tripulan vehículos que pueden ser considerados hasta armas de más de una tonelada.

Al respecto, todos los días en el estado son reportados incidentes vehiculares y conatos de violencia por conflictos de tránsito, la ciudadanía parece haber perdido la empatía con sus semejantes, a lo que la funcionaria consideró que el estilo de vida y la forma de vida social que se está teniendo -que es muy difícil- se sabe que hay problemas de oportunidades de empleo, bajos salarios, pobreza, entonces la gente está ya inmersa en una dinámica muy acelerada.

Cuestionada sobre si el duranguense vive estresado por las condiciones socio económicas y las transfiere al volante, la funcionaria estatal reconoció que sí y que también hay casos donde personas tienen problemas de consumo de sustancias y eso altera la conducta y las condiciones del individuo. “La pérdida del sentido de pertenencia es un tema muy grave, porque cuando se pierde eso se entra en una descomposición social”, dijo.

Ante la pregunta sobre si el ciudadano se ha deshumanizado al tomar un volante y solo observa en la calle “competencia, estorbos y situaciones adversas”, la especialista señaló que no se puede decir deshumanizar, se daría más bien la pauta a problemas de valores y principios. Cuando no existen el respeto, la honestidad, el ser condescendiente, el interactuar respetándote a ti para poder respetar al otro, entender al otro, cuestiones elementales en el ser humano para llevar una vida más armoniosa, más equilibrada de manera individual, familiar y social, eso se ha ido perdiendo y ya no tiene un sentido de ser y es una necesidad muy importante.

“Hemos creado una sociedad difícil, complicada, consumista, materialista, competitiva, eso nos trae como consecuencia la corrupción, que es un termómetro que mide el comportamiento de una ciudadanía en plena descomposición social”.

Aarón Quiñones/ La Voz de Durango