Por: Adalberto Contreras
2 de dulce por 1 de sal
Alegría y gozo; agradecimiento, recuerdos y convivio; coraje, presión y esperanza. Son los sentimientos que nos dejó la semana pasada el basquetbol en la capital del Estado. Vamos por partes.
Los equipos representativos de Durango en la Olimpiada obtuvieron el pase a la justa nacional de manera inusitada, pues lograron conseguir 3 boletos de 4 posibles. Los conjuntos dirigidos por Pedro Guzmán y Jordi Muñoz califican en las categorías de 2002-2003 en ambas ramas, así como la femenil de 2004-2005. Es un logro bastante importante para el basquetbol de Durango porque no se había logrado calificar a tantos equipos en una misma edición de la etapa regional, y porque garantiza la presencia de más jugadores en esferas nacionales con posibilidades de crecimiento y proyección. Ahora bien, hay gente que opina que era poco complicado por no participar Chihuahua, ya que son anfitriones de la fase nacional, sin embargo me parece irresponsable demeritar el trabajo y el esfuerzo de haber dejado en el camino a Zacatecas y Aguascalientes, pues son equipos de tradición y buen nivel, pero sobre todo de trabajo. Así pues, sentimos alegría y gozo por los equipos juveniles de Durango.
Agradecimiento, recuerdos y convivio se vivió en la duela del CCH el pasado sábado al celebrar un encuentro intergeneracional entre escuadras otrora dirigidas por uno de los homenajeados, el Dr. Quintero, cuyos exjugadores entregaron un reconocimiento “por cada minuto invertido, por cada consejo otorgado, incluso por cada regaño… ¡Gracias!”. Se jugaron 2 partidos entre los que representaron a la UJED desde el año 2000 y los que concluyeron el ciclo en el 2012 en ambas ramas. Al finalizar la jornada, se realizó una amena convivencia que permitió compartir el pan y la sal, además de recordar anécdotas que hicieron de los equipos universitarios potencia en el Estado en esas épocas. Asimismo, se entregó una playera con el #15 y el apellido RAUDRY en la espalda a su hijo, en honor a nuestro entrañable amigo que se fue a mejor vida hace 1 año.
La cucharada amarga, que provocó coraje en la afición y presión para el equipo, fue la derrota doble de Leñadores en la Final de la Zona Norte ante Fuerza Regia, coraje porque el arbitraje fue un robo en despoblado, totalmente tendencioso y que sacó de quicio al conjunto talador. No obstante, los fallos ofensivos cobraron factura, la última jugada en tiempo regular diseñada por el coach Olmos fue magistral, y en tiempo extra se perdió sin meter las manos. La presión queda del lado de Durango, pero la esperanza nos dice que la derrota y la victoria, nunca son definitivas. Esperemos. NUNCA DEJES DE BOTAR EL BALÓN.