¿Quién gana más?

MTF. Alfredo Arévalo

En la actualidad las parejas se han enfrentado a diversos cambios, y en una sociedad donde el dinero es poder, en ese círculo esa dinámica no es la excepción, ya había hablado de manera general sobre este tema en el artículo ¿Qué afectó el cambio de roles?( https://lavozdedurango.com.mx/2018/09/03/que-afecto-el-cambio-de-roles-parte-1/), pero al ser un tema muy extenso hay circunstancias que se deben abordar de manera singular.

El dinero es poder; vales por lo que tienes; mientras más puedas comprar, más respeto tendrás de las  personas; entre otras frases, son las que a nivel social marcan un referente al poder del dinero; dentro de la pareja la idea es similar. Mencionaba en el artículo del cambio de roles (la segunda parte), hablaba de sobre los cambios que surgen en los años 70’s, donde surge un conflicto por la asignación social del género (este movimiento fue importante porque tiene influencia en los tres aspectos que menciono en el texto), el hombre y mujer buscaron ser iguales socialmente cambiando la Asignación y Rol de Género pero como lo explicaba, eso trajo algunas complicaciones.

Haciendo referencia al aspecto económico dentro de la pareja la mujer busca una estabilidad (dentro de todos los cambios que se dan en el sistema familiar por el movimiento de los 70’s), y en ocasiones esta búsqueda de autonomía se vuelve una competencia o una amenaza en algunas parejas.

Competencia

Hay parejas simétricas que van escalando en todos los aspectos, y en ellas lo que se busca es el poder, si el hombre gana más, la mujer buscará ganar más; si el hombre tiene éxito la mujer lo busca también; si él grita ella grita más fuerte; ésa es la premisa de esa relación, no pueden estar al nivel, quien desde el principio tuvo más poder buscará tenerlo siempre, sin importar lo que la pareja haga, y en este círculo el dinero es esencial, y se refleja en muchos aspectos de la relación.

Pues quien tiene el control puede decidir lo que se hace para divertirse, qué se come, a qué lugar se van de vacaciones, cuándo se tienen relaciones, quién decide cómo educar a los hijos; todos esos aspectos son basados en ese poder.

Amenaza

Como parte de la competencia de las relaciones simétricas está una constante amenaza del perder su lugar, hay parejas donde el poder lo tuvo la mujer en un principio y siempre encontrará maneras de mantenerlo de su lado, pues el poder es poder, de igual manera el hombre, y en ocasiones esta amenaza por perder ese derecho de elegir dentro de la familia los lleva a sentirse amenazados.

Podemos creer que cuando se tiene el dinero se asegura la superioridad, sin embargo, dependiendo de la relación hay ocasiones donde las decisiones las toma el que menos tiene, pues en las cuestiones de poder, pierde el que cede la decisión a la otra persona.

Equilibrio

Al contrario de una relación asimétrica se encuentra la complementaria, y como su nombre lo indica, ambos buscan complementarse, se podría creer que es un estado ideal, pero las relaciones humanas siempre tienen una complicación, así que no, simplemente es un estado de común acuerdo, pues la idea no es superarse, sino apoyarse.

En esta situación ambos están en el acuerdo de superarse juntos, y puede haber ocasiones donde aparecen conflictos de una pareja simétrica, pero se superan. Una pareja complementaria, si presenta demasiados conflictos se puede hacer simétrica, no obstante, una simétrica es complicado que se haga complementaria, por la manera en que se ha llevado la relación.

Hijos

Ya hemos hablado suficiente de las parejas, como ya lo he mencionado anteriormente, las familias son como engranes en un mecanismo, si los padres se encuentran en una competencia por el poder, los hijos se encuentran rezagados, pueden ser compensados por el abandono, pero necesitan más atención y menos obsequios.

En este aspecto el dinero no es suficiente, socialmente lo necesitamos para tener un mejor estilo de vida, pero en cuestión familiar podemos observar a familias pobres y ricas con los mismos problemas, al igual que familias con diferentes estatus que han conseguido el equilibrio, lo importante es no olvidar que nuestros engranes mueven a otros, por esa razón hay que buscar moverse hacia la mejor dirección.

“Mientras que el dinero no puede comprar felicidad, te permite elegir tu propia forma de desgracia”. Groucho Marx.

Sobreviviremos al próximo lunes… si aprendemos a no ceder nuestro poder a cualquiera, y si decidimos hacerlo, habrá que cuestionarse el ¿por qué?

Nuevamente los invito a escribir cualquier duda, comentario, aclaración a mi correo alfredo.adj@gmail.com

 

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