Continúa búsqueda de matrimonio desaparecido

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  • Familiares recibieron una llamada de extorsión falsa; pagaron 30 mil pesos.

La búsqueda del matrimonio duranguense formado por José Ricardo Carrillo Herrera y Esmeralda Rodríguez Delgado que inició el pasado viernes en la noche, aún continua, incluso desde el sábado en la mañana, familiares del José Ricardo interpusieron una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED), así lo informó María Guadalupe Carrillo Herrera.

La mañana de este lunes se convocaron a los medios de comunicación donde dio a conocer que hace unos días recibió una llamada pidiendo 30 mil pesos para dejarlos en libertad, cantidad que tuvieron que pagar y que desafortunadamente solo fue una mentira.

“Sí recibí una extorsión porque publicaron mi número de teléfono a través de Facebook y se aprovecharon de esa situación, me intentaron extorsionar y lo consiguieron, sí lograron sacarme dinero”, aclaró.

Hasta el momento de la entrevista, María Guadalupe sostuvo que las autoridades de seguridad del estado no se habían acercado a ella para conocer más detalles de la no localización de su hermano y su cuñada que se dedica a la docencia en el Colegio Sor Juana Inés de la Cruz.

Del mismo modo, sostuvo que su consanguíneo es una persona pacífica y que pese a ser un reconocido abogado, su trabajo no podría haber provocado lo que hoy están viviendo.

Por otro lado, José Ricardo Carrillo Herrera forma parte del gabinete del Gobierno del Estado por lo que pidió a las autoridades intervenir en el asunto.

“Él se caracteriza por ayudar a los demás, él muchas veces agarraba asuntos donde la gente no podía pagar y él se los llevaba gratis, él esa una persona muy trabajadora, por eso es mi llamado ahora al gobernador, para que nos apoye porque no puede ser posible, es parte de su gabinete”, sostuvo.

Finalmente, la entrevistada señaló que su hermano requiere tomar constantemente medicamentos, pues solo cuenta con un riñón, por lo que se ha generado una mayor incertidumbre en el caso.

Por Alejandro Valencia / La Voz de Durango