Por: Susan Medina
Estimados lectores, es un placer saludarlos como cada semana.
Hace algunos días, el administrador del rating nacional publicó una lamentable y dolorosa imagen que describo al costo: “No pierdas tu tiempo en torneos piratas. -Este fin de semana voy a jugar un torneo de ajedrez ¿Me dará rating? CLICK AQUÍ Estaremos publicando los eventos oficiales que contarán para RATING NACIONAL en cualquiera de sus tres modalidades.” La imagen no solo ofende a quienes realizan torneos a favor de la promoción de nuestro deporte sino a quienes lo hacen con el objetivo de foguear a sus jugadores. Y es que el trasfondo de la cuestión con la actual administración de la FENAMAC parece ser de índole económica, como se informó en la pasada asamblea de la AEAD A.C. el costo de la afiliación se homologa para niños y adultos en la cantidad de $200.00. Es requisito estar afiliado para jugar un torneo válido para rating nacional. Hay afiliaciones anuales en otras actividades o disciplinas, como los scouts o luchas asociadas que ofrecen beneficios como la atención médica y tratamiento de lesiones recibidos durante la competencia. La credencial de FENAMAC es un cartón, que aumenta su costo si no se adquiere en febrero. Lo mismo sucede con los “avales” o respaldos de una asociación estatal de ajedrez, donde ha habido presidentes que le han puesto precio al oficio que respalda al torneo ante federación. Y es que en el mismo Plan de Trabajo 2016-2020 presentado por el maestro en Educación Mario Antonio Ramírez Barajas-presidente del consejo directivo de la FENAMAC se le dedican dos de los tres pilares al rubro financiero y administrativo; solo una al deportivo, educativo, cultural y social. Dicho proyecto sostiene la tesis de la autosustentabilidad, con el objetivo de no depender del recurso federal. Plantea también trabajo con niños talento, jóvenes promesas, consolidación de ajedrecistas destacados, jugadores de ON y NJ, proyectos de investigación-desarrollo y ajedrez social. El plano administrativo cubre desde gestión de calidad, comisiones de trabajo hasta marketing. La realidad choca de lleno con los planes plasmados: donde el incremento desmedido de las cuotas de afiliación para ajedrecistas, clubes y asociaciones no permiten incluir a nuestro círculo a niños en situación desfavorable; donde las asociaciones solicitan apoyos a instituciones gubernamentales en cantidades exorbitantes, haciendo gala de sobre precios o gastos innecesarios; donde la federación oferta como premiación en el Abierto Mexicano becas para categorías infantiles, en las que luego incumple; el ajedrez social va más allá de enseñar en colonias vulnerables, hay que darle seguimiento; el arbitraje no se queda atrás, donde los cursos para titular árbitros oficiales están a la orden del día, pero que no se les ocurra crecer en título porque luego vienen las trabas. La FENAMAC hasta ahora no solo ha errado en la promoción y divulgación del deporte ciencia. Se ha empeñado en entorpecer su difusión, basta recordar el fallido intento al presentar el material de juego oficial: juegos de piezas con el sello de federación en la base – que no trascienden por su calidad pero sí por su costo, llegando a duplicarse el precio de venta comparado con el que presenta cualquier proveedor mexicano-.
El ajedrez está en venta. Espero sus comentarios en arbitrosusan@hotmail.com