- Se reforzaron los protocolos de seguridad al interior de la Iglesia.
Por Alejandro Valencia / La Voz de Durango
A finales de 2018 se dio a conocer la noticia que una mujer fue abusada sexualmente por un hermano lasallista cuando realizaba una labor social en la cabecera municipal de Pueblo Nuevo, El Salto. En esa tónica, en pocos días se cumplirán dos meses del caso y en lo que corresponde a la Arquidiócesis de Durango se confirmó que las investigaciones seguirán pese a que el aún arzobispo José Antonio Fernández Hurtado deje su puesto para acudir a un llamado en Tlalnepantla.
“Uno pone todas las condiciones para que el caso siga y la fiscalía haga su trabajo y los que nos interesa a nosotros siempre es la verdad y no cubrir en absoluto, esto tiene que seguir, no es que yo me vaya y las cosas ya no se den”, aclaró.
Hay que destacar que pese a que el hecho sucedió en tierras duranguenses, la Arquidiócesis de Durango no tiene injerencia en el tema, no obstante, se le atendió a los familiares de la joven que afirmó haber sufrido un acoso sexual del ex hermano lasallista, Alejandro “N”.
Debido a esto, se reforzaron los protocolos por posibles acciones deshonrosas como las que vivió Sofía en 2016.
“Se ha ido llevando a cabo una mayor observación con cosas tan concretas como el dónde confiesan los sacerdotes, pues tiene que ser ahora en un lugar que sea perceptible, ante cualquier circunstancia tenemos un protocolo en el que nosotros actuamos inmediatamente a favor de las familias que presenten un presunto abuso sexual”, confirmó el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto Valdez.
Bajo esa tónica aseguró que actualmente en el estado no hay casos de denuncias por abuso sexual en contra de los creyentes.